Al comenzar un proyecto es sencillo olvidarnos de la planeación estratégica. Creemos que, encontrando una necesidad por cubrir en el mercado y proveer el producto y/o servicio, conseguiremos el éxito y crecimiento. Tal vez este sea un buen comienzo, pero si no haces una estrategia a largo plazo, es muy probable que no sostengas el crecimiento.
Crear una estrategia es sinónimo de elevar posibilidades de tener éxito y crecer. Por ello, es importante que investigues y analices el mercado, la competencia y las tendencias. Esto nos brindará bases y herramientas para crear una visión con largo alcance.
La mayoría de las empresas desarrollan su estrategia basadas en el precio o el producto. Sin embargo, existe otro camino para aumentar el valor de tu producto y bajar el precio de venta. Ahora bien, crear una estrategia significa desarrollar el mapa que te llevará hacia donde debe estar tu proyecto. Para esto existen muchas técnicas. Para empezar a crear tu estrategia de negocios, te recomendamos que partas desde el análisis FODA (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas).
Fortalezas
Mira dentro de tu proyecto. Describe todas aquellas características positivas que te diferencian de tu competencia. Estas características pueden ser de tu producto y/o servicio, tu operación, etc.
Oportunidades
Ahora debes mirar fuera de tu proyecto. Encuentra en el mercado al que te estás dirigiendo aquellas características que puedan resultar óptimas para implantar tu servicio. Tal vez mejorar la oferta, acercar el producto a sus consumidores.
Debilidades
En este punto es necesario que hagas un análisis de ti mismo. Recuerda ser siempre honesto y pregúntate: ¿Estoy preparado en términos financieros y operativos? ¿Cuento con el personal adecuado a mi servicio? ¿Actúo con la misma rapidez que la demanda en el mercado? Busca aquellas características en las que te sientas limitado y piensa cómo mejorarlas.
Amenazas
Analiza a tu competencia y descubre cuáles son las acciones de esta que puedan debilitar tu posición en el mercado. Es importante que también tengas en cuenta otros aspectos del mercado que puedan afectarte, como el entorno económico, social, político, financiero, etc.