Existen muchas técnicas para conquistar al público y vender tu idea; sin embargo, todas tienen como truco, el manejo perfecto del lenguaje corporal.
Los seres humanos podemos comunicarnos incluso, sin pronunciar palabras. Somos capaces de transmitir pensamientos y sentimientos a través de nuestro lenguaje corporal. Además, él refleja de nuestra identidad personal.
Por ello, el impacto que nuestras palabras puedan tener en los demás, está ligado a lo que nuestros gestos, mirada y movimientos expresan. Un claro ejemplo de ello lo tenemos en las películas. A través de las imágenes de éstas, podemos hacer que todo el público de una sala de cine llore, ría, se disguste o sienta una increíble afinidad por lo que ve. Todo esto, con un buen manejo del lenguaje corporal de los actores.
La psicóloga y profesora de Harvard, Amy Cuddy; compartió en una conferencia, resultados de su estudio acerca de cómo el lenguaje corporal interviene en el logro del éxito.
"Nuestro lenguaje no verbal, rige la forma en la que otras personas piensan y se sienten acerca de nosotros."
Entonces, ¿Qué es lo que debemos hacer para conquistar a un público determinado?
No debes encoger los hombros
Encoger los hombros es una muy mala señal. Universalmente, transmite inseguridad y desconocimiento. Por ende, tu público sentirá que no sabes de lo que hablas y por tanto, no te creerán. Tampoco, vas a demostrar confianza y a la hora de convencer, esto es realmente importante. Ponte derecho, saca el pecho y los hombros para atrás, de esta manera serás llamativo.
¡No a la postura del niño molesto!
Con esto nos referimos a la postura con los brazos cruzados. Esta postura refleja molestia y da a tender que estás a la defensiva. Por esta razón, debes evitarla a toda costa. Cuando hablamos en público debemos tener apertura para que el público sienta interés por lo que decimos. Si tomas esta posición, el espectador también lo hará y así no te percibirá disgustado y estará más de acuerdo con lo que dices.
Maneja tu tono de voz
Si utilizas el mismo tono de voz siempre, la gente se aburrirá. Trata de bajar y subir la voz; estos altos y bajos hacen que las personas se despierten y estén más atentas. De esta manera, haces que se interesen más por el tema.
La palma abierta
Este gesto suele ser bastante común en los políticos y religiosos importantes. Levantar la mano y mostrar la palma se ve continuamente cuando se dirigen a un público extenso o cuando saludan. ¿Por qué? Resulta que hacer esto induce a creer en esa persona; es símbolo de honestidad y lealtad. Es una manera de conquistar al público.
Conquistar con los ojos
No hay nada que sea más significativo que la mirada. Con ella puedes hacer que alguien se moleste, se sienta inseguro, confíe en ti o se alegre. Son "las ventanas del alma" y por ende debemos tratar de ser impecables cuando los usamos. Si queremos causar impacto e influir en el otro, debemos tener un contacto visual significativo. La mirada debe ser fija pero no ruda o incómoda. Debemos tratar de tener una mirada positiva y amena para demostrar interés y confianza.