Si no eres de esos que puede levantarse a cualquier hora de la mañana y que le cuesta madrugar, este artículo es para que te conviertas en una persona mañanera.
A muchos nos gusta dormir hasta tarde, descansar y relajarnos en nuestra
cama. Sin embargo, existen muchas responsabilidades que deben ocuparse en la mañana.
Si debes ir a trabajar o a clases temprano en la mañana, te tenemos la manera de que el proceso de levantarte no sea tan doloroso.
Establece una hora de acostarte basada en ciclos de sueño de 90 minutos. El sueño generalmente se ejecuta en ciclos de 90 minutos, y el objetivo es despertarse al final de uno.
Mueve tu despertador por la habitación. Si tu alarma está justo al lado de la cama, o en tu muñeca, es muy fácil presionar la repetición. Forzarse a salir físicamente de la cama puede ser un simple truco, pero es efectivo.
Alista a un compañero para despertarte, es decir, una persona que te llamará y te hará responsable.
Bebe agua apenas te despiertes. Cuando la alarma suena a las 5 a.m., tu primera inclinación podría ser correr por una taza de café. No lo hagas.
El cuerpo exhala un litro de agua por noche y necesita reemplazarlo primero. Hidratarse de inmediato te ayudará a darle la energía necesaria a tu cuerpo para que logres convertirte en una persona mañanera.
Encuentra la luz. La luz del sol ayuda a apagar tu "grifo de melatonina", lo que a su vez te ayuda a evitar ese aturdimiento de no querer estar despierto a esa hora.
Ponte de pie junto a la ventana durante unos minutos o enciende tus lámparas.
Si tomas agua mientras te acercas a la luz, ¡tu cuerpo te otorgará puntos extra de bonificación!
Báñate con agua fría. Una ducha fría, pero no congelada, hará que tu sangre fluya. Hasta puedes acompañarla con música para que tus mañanas empiecen de forma alegre y animada.
