¿Estás preocupada por el aspecto y salud de tu cabello? Es necesario que sepas que es muy probable que la mayoría de los daños los estés causando tú, a la hora de lavarte el pelo. Cuidar tu cabello no es sólo mantenerlo peinado y limpio.
El cabello que no se lava lo suficiente o se lava demasiado, puede verse fibroso o grasoso. Si queda algún producto en el cabello por mucho tiempo o no se enjuaga adecuadamente, puede acumularse e incluso formar escamas similares a caspa.
Existen muchas maneras de cuidar tu cabello, partiendo desde su lavado. ¡Ten en cuenta estos errores que puedes estar cometiendo!
Poner acondicionador en tu cuero cabelludo. Sólo deberías usar acondicionador en sus extremos, donde más se necesita la humedad. Son las puntas las que necesitan todo el aceite y los nutrientes.
Usar el champú incorrecto para tu tipo de cabello. Así como el uso de jabones o lociones inadecuadas para tu piel puede causarte algún daño; el dúo inadecuado de champú y acondicionador puede afectar negativamente tu cabello.
Asegúrate de lavar el cuero cabelludo y acondicionar solo las puntas
Usar tus palmas para distribuir el producto. Al colocar champú y acondicionador a lo largo de los cuatro dedos se reduce el uso excesivo del producto.
No usar las temperaturas correctas del agua. Un lavado del cabello adecuado utiliza dos temperaturas diferentes: champú en caliente y enjuague en frío, para asegurar que la cutícula del cabello se cierre.
Usar agua tibia ayuda a abrir las cutículas y a levantar la suciedad y el aceite fácilmente.
No peinarse o cepillarse el cabello antes de bañarse. El cabello ya enredado es mucho más difícil de lavar y puede causar roturas.
Ya sea que tengas el pelo fino o grueso, es importante desenredarlo antes de entrar a la ducha.