Lo elegante muchas veces va ligado a mitos; desde su costo hasta qué puede estar demás o no. Existen múltiples ideas sobre la decoración o las cosas que pueden ser elegantes; con frecuencia, se cae en el error de pensar que elegante es sinónimo de costoso. Esto no es cierto, no se necesitan millones de dólares para tener un espacio bien decorado y que sea elegante.
Para tener un estilo delicado y fino solo hace falta saber los colores a utilizar, tener los muebles básicos para cada habitación, saber distribuir correctamente cada mueble y cada adorno; contar con la iluminación idónea y no abusar de detalles para resaltar.
Los muebles para salas de estar, deben ser de líneas sencillas y que no recargados. Para hacerlos que resalten de manera adecuada, lo ideal es incorporar cojines con un estampado diferente y de colores que resalten.
Los muebles alrededor deben ser de colores sólidos, junto con detalles en metálico o cromados, si eso está acorde con la decoración y estilo que se busca.
Los colores neutros, tanto para paredes como tapicería, deben ser neutros para dar un ambiente actual y espacioso. Además, permiten que la decoración tenga detalles en colores sin que se recargue. Para dar dinamismo es recomendable utilizar la siguiente gama de colores: blanco, gris, negro y marrón (incluye la madera).
Cocina:
Para lograr el estilo que buscamos se recomienda tener una isla en la cocina ya que da una sensación de amplitud y es muy elegante.
Si los artefactos electrodomésticos son de acero inoxidable; se puede utilizar cuadros o jarrones para agregarle un toque de color.
Baño:
Hay piezas sanitarias que no tienen muchos detalles pero que aportan la sobriedad necesaria; por lo general las puertas de la ducha son de vidrio y los accesorios son colocados en piezas flotantes.