¡Aprende cómo deshacerte de una emoción desagradable aquí!

Antes de iniciarnos en el tema, recordemos que, lo que despierta la emoción, no tiene nada que ver con un hecho; más bien, es la interpretación que hagamos de eso la que despierta esa emoción. Pero si conseguimos ese espacio para volver a interpretar una experiencia, lograremos encajarla de otra manera. Así, tomaremos una perspectiva distinta, y una emoción desagradable podría desaparecer de nuestra vida.

Tal Benshahar, en su libro "La búsqueda de la felicidad" recopila tres alternativas para, de hecho, conseguir la felicidad. Te las explicaremos.

Permiso

Debemos aprender a darnos permiso para aceptar lo ocurrido. Este es el primer paso para integrar lo sucedido; si lo negamos, o no aceptamos que algo nos pasa, no podremos deshacernos de esa emoción que tanto nos está fastidiando. Lo importante es asumir nuestros errores, y darnos el "permiso para ser humanos". ¿Cómo nos desharemos de una emoción si no reconocemos que existe? Lo recomendable es hablarlo, experimentarlo, Lo ideal, es arrancar el problema de raíz.

Reconstruir

Cuando ya nos hayamos adueñado del problema, se debe comenzar a reconstruir; interpretar los hechos de una manera más positiva. Ojo, el hecho no deja de ser un problema por interpretarlo de otra manera; sigue siendo un problema, pero pasa a convertirse en un desafío para nosotros mismos. Es un aprendizaje, una lección para saber cómo actuar de ahora en adelante.

Perspectiva

Necesitamos relativizar la experiencia; con perspectiva, un mal momento no significa tanto. Hay muchas cosas positivas por las cuales debemos estar agradecidos; un mínimo problema no puede convertirse en todo nuestro universo. Debemos aprender a minimizar lo malo, y a agrandar lo bueno. Tomar perspectiva, es relativizar las emociones en su justa medida; convertiremos de esta manera las malas experiencias en aprendizajes útiles para el futuro. Después de todo, errar es de humanos; no podemos pretender no equivocarnos.