La seguridad alimentaria tiene mucho más que ver que solo asegurarse de lavarse las manos antes de manipular la comida. Una cocina pulcra es la clave.
Existen muchos errores que puedes estar cometiendo a la hora de manipular los alimentos que no sabías que eran dañinos
Hoy te presentamos varios de ellos que probablemente estés cometiendo en tu cocina, y qué puedes hacer para prevenirlos.
Mantener la esponja junto al fregadero de la cocina por mucho tiempo. Un estudio científico publicado en la edición de julio de 2017 de la revista académica "Scientific Reports" generó una oleada de artículos llenos de pánico.
En él, se convertía a la esponja de cocina en la villana más grande y malvada de enfermedades transmitidas por los alimentos en su hogar.
Se aconseja no guardar ninguna esponja durante más de dos semanas. El reemplazo frecuente de esponjas es la clave para mantener una cocina pulcra y al mismo tiempo poder limpiar cada superficie que toque su comida.
Coloca la esponja en el lavaplatos en un ciclo caliente o ponla en el microondas por un minuto.
Así, se reducirá significativamente (pero no erradicará por completo) la población bacteriana de la esponja.
No saber la diferencia entre lavar y desinfectar. El lavado se realiza con agua caliente y jabón, y es un paso esencial para mantener una cocina saludable.
Pero quitar el polvo, la suciedad y los restos de comida de sus platos, ollas y sartenes es solo el primer paso.
Debes enjuagar bien los platos con agua corriente para eliminar todos los rastros de jabón (y toda la suciedad que acabas de limpiar).
Nunca laves carne cruda. Lavar las frutas y verduras antes de comer es bastante común.
Es importante hacerlo con las hortalizas de raíz. Esto elimina toda la suciedad antes de preparar y / o cocinar esos alimentos.
El agua que salpica las carnes crudas puede diseminar las bacterias por toda la cocina.
A menos que laves, enjuagues y desinfectes de manera inmediata cada área salpicada, acabas de crear las condiciones perfectas para la contaminación cruzada.