La oratoria es el arte de persuadir y convencer al público. En ella, el lenguaje corporal es determinante para generar el efecto que deseas. Saber llevar una idea contundente, que sea convincente para tus espectadores, no es del todo fácil. Para ello, manejar el lenguaje corporal permite transmitir el mensaje, más apropiadamente.
¿Qué debemos hacer para manejar la confusión, el pánico escénico, el titubeo y la pena? Esos son los principales obstáculos que debemos vencer a la hora de llevar nuestro mensaje.
Las herramientas de una oratoria perfecta, son:
Estabiliza tu cuerpo
Maneja del contacto visual
Tener contacto visual es lo que demostrará tu seguridad. Los que te observan, esperarán sentir un vínculo contigo y la mejor manera de hacerlo es causando, con tu mirada, la confianza necesaria para crear dicha conexión.
Postura estable
La postura sí es importante. Mantenerse derecho, estable y con el pecho hacia al frente va a demostrar autoridad. Claro, evitando que se vea posado o forzado. El secreto es tener la postura de alguien determinado y centrado, un equilibrio natural. Además, de esta manera llamarás más la atención evitando la distracción del público.
Sé carismático
A nadie le gustará escuchar a alguien que parezca disgustado o triste. Mantén tu ánimo enérgico y positivo. Esta actitud alentará a quienes te escuchan.
Hazte experto en el lenguaje
La velocidad
Es importante hablar con fluidez, de esta manera demostrarás que tienes dominio del tema. No debes ir muy rápido porque la gente se perderá y no entenderá; tampoco debes ir tan despacio porque eso agota y duerme a las personas. El truco es seguir a tus pensamientos y hablar con firmeza.
Recurre a las pausas
Cuando se lleva una conversación es vital utilizar algunas pausas. De esta manera invitamos a la reflexión y demostramos sabiduría. Los silencios no deben utilizarse muy seguido, sino en momentos precisos.
Las palabras correctas
Encontrar las palabras justas que animen y convenzan, lleva trabajo. Escribe primero lo que deseas decir y léelo en voz alta. Escúchate y pregúntate si lo que dices es importante, profundo y trascendental. Si para ti no lo es, entonces, comienza a cambiar palabras.
La oratoria en acción
Material de apoyo
Que sea entretenido. Debes utilizar algunos objetos para entretener al oyente. Solo palabras, por una cantidad de tiempo significativa, no hará más que aburrirlos. Sé dinámico y didáctico.
Contacto físico
Acércate e interactúa con tu audiencia. Debes incluirlos en tu exposición, preguntarles e invitarlos a realizar algún juego o interacción con el público.
Nada de rigidez
Es imprescindible que te muevas, además de relajarte, mantiene a los espectadores atentos.
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¡Relájate, practica y comienza!
El arte de la oratoria: Aprende como persuadir y convencer a tu público. https://t.co/uq1agYAcRZ