La proactividad es una característica que está muy bien posicionada hoy. Es un requisito indispensable para cada empresa que busca trabajadores. Por ello, hoy te enseñamos cómo convertirte en un trabajador proactivo con estos tips:
Primero que todo, ¿Qué es ser proactivo?
Ser proactivo es una actitud personal del trabajador que te permitirá adelantarte a los problemas, antes de que estos sucedan; para tener listas las soluciones antes de que sea tarde, e incluso, antes de que sean solicitadas.
Un trabajador proactivo enfrenta y resuelve con éxito cualquier problema. Además, soporta las presiones de lo superiores con una gran sonrisa; demostrando que se trata de un desafío y no de un problema. Este tiene el deseo y la capacidad de lograr que las cosas mejoren.
Las personas proactivas no temen a los cambios
Todo lo contrario, la mayoría de las veces son quienes los impulsan. Por eso, deja de temer a la incertidumbre, a la novedad y al cambio. Ten siempre una actitud positiva ante los mismos.
Actualmente, las cosas están en constante cambio lo que obliga a que seamos capaces de adaptarnos a ellos. Sé flexible, admite que las cosas pueden ser un poco o totalmente diferentes. Tú puedes formar parte de ese cambio, gracias a tu actitud positiva.
Las personas proactivas no se dejan vencer por un fracaso
De cada fracaso se impulsan con más fuerza para seguir adelante. Se trata de resultados, y tú debes conseguir la mejor manera de obtenerlos. Si al primer intento no lo logras, tienes muchas oportunidades más.
Las personas proactivas son asertivas
Esta es una de las cualidades más destacables de las personas proactivas. Si te hacen una propuesta que no estés dispuesto a aceptar, no te resignes a decir “no”. Mejor, busca la manera de quitarte el compromiso de encima, dando otras posibles propuestas o ideas.
Las personas proactivas siempre toman la iniciativa
Muchas veces, dar el primer paso rápidamente hace que las cosas se pongan en marcha por sí solas y una vez encaminadas, el rumbo no es tan complicado.
Si pierdes tiempo en análisis exhaustivos, nunca te pondrás en marcha y así encontrarás la manera de convencerte que dejarlo en el olvido “ha sido la decisión correcta”.
El verdadero motor del trabajo es la acción productiva y la motivación. ¡Así que toma la iniciativa y ponte en marcha!