¿Existe una única manera de ver las cosas? ¿Las cosas son como son o como las vemos? ¿Existe la objetividad o siempre vemos todo subjetivamente? ¿Hay una única verdad o todo depende de la perspectiva? ¿Somos capaces de ver desde diferentes puntos de vista?
Todo depende de cómo se mire. Quizás a muchos nos cueste ponernos en el lugar de la otra persona y entender lo que ocurre en su cabeza, pero ver siempre lo que quieres ver es una forma de no ver las cosas.
Cambiar el punto de vista, de eso se trata todo. Un punto de vista es solo una manera de ver las cosas. No es la única, no es la mejor, ni la correcta. Desde nuestro punto de vista nunca podemos ver el todo, solo vemos una parte, por eso, todo depende de cómo se mire.
Por ejemplo, todos sabemos que la tierra es redonda, pero nuestra percepción diaria nos dice que es plana. Con frecuencia, olvidamos aplicar este método a las perspectivas, a nuestros puntos de vista y a nuestra curiosidad. Sin darnos cuenta, permanecemos encerrados en nuestro propio punto de vista. Entonces...
¿Cómo poder hablar sobre algo desde distintos puntos de vista?
Los estudios de percepción indican que vemos las cosas de manera diferente, no solo desde la cima de una montaña o el fondo de un valle, sino también cuando estamos sentados o de pie, o si nos movemos unos pasos en una u otra dirección. Que el mismo objeto, o la misma pintura, pueden interpretarse de una manera muy distinta dependiendo del modo en que la observemos.
Cambiar de perspectiva de forma deliberada puede resultar encantador e interesante; en la mayoría de las veces puede sorprendernos. Siempre es útil, sea el tema que sea, observarlo desde diferentes ángulos. A medida que vayamos mejorando nuestra curiosidad y capacidad de percepción, pensaremos de un modo menos convencional y describiremos puntos de vista que no son habituales.
Hoy te dejamos tres artículos que tratan del mismo tema: Todos narran la historia de José Antonio, mejor conocido como “Josete”; un hombre de 55 años que en su ciudad natal, Mallorca (España), cuida los carros y ayuda al conductor que quiere estacionarse o salir del lugar; a cambio de una propina. Es conocido y querido por muchos. Las personas lo reconocen fácilmente por su larga cabellera y su barba canosa. Sin embargo, su vida cambió gracias a la iniciativa de un peluquero que le propuso una transformación.
El dueño de la peluquería "La Salvajería", Salva García, le ofreció un radical cambio de
look para que mejorara su vida. Josete sabía que la imagen es muy importante y que podría ayudarlo a conseguir un trabajo como electricista, su oficio, o simplemente a ordenar su vida.
Ahora, mira cómo esta misma y poderosa historia puede ser captada y narrada por 3 puntos de vista totalmente diferentes:
El valor de la imagen - La transformación de este hombre es motivante
¿Se necesita más que un makeover para cambiar una vida?
Celebra el aniversario de tu negocio como se debe
¿Lo ves? Cambiar de perspectiva puede resultar muy divertido… ¡Inténtalo!
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