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Ahora que estás esperando un bebé, es fundamental que te cuides física y emocionalmente más que nunca. La probabilidad de que tengas un embarazo tranquilo y sin problemas y un bebé sano aumentará si sigues estos sencillos 7 pasos:
1. Busca atención prenatal desde el comienzo. Asistir a un control prenatal es importante para prevenir muchos de los factores de riesgo que pueden afectar tu embarazo, como la pre-eclampsia o una placentación anormal, así como posiciones del feto que puedan poner en riesgo su vida.
2. Llevar una buena alimentación. Es importante que te alimentes con una dieta bien equilibrada y saludable. Pídele a tu médico que te asesore acerca de la alimentación. Si observas que durante el embarazo ya no deseas comer ciertos alimentos, eso no significa que tengas que comer por dos, sino ingerir una alimentación balanceada.
3. Vigila la higiene de los alimentos. Hay algunos alimentos que es mejor evitarlos por la exposición a bacterias como los quesos blandos, carnes poco cocidas o crudas, verduras y ensaladas sin lavar.
4. Tomar ácido fólico. El ácido fólico (también llamado folato) es esencial en el embarazo, ya que ayuda a prevenir la espina bífida y otras discapacidades en los bebés. Se aconseja a todas las mujeres que están planeando quedar embarazadas, que tomen un suplemento diario de ácido fólico los primeros tres meses de embarazo. El ácido fólico se encuentra también en las verduras y en algunos cereales del desayuno.
5. Haz ejercicio regularmente. El ejercicio te ayudará a obtener la fuerza que necesitas para soportar el aumento de peso del embarazo y a prepararte para el arduo trabajo del parto. Las actividades físicas juegan una parte muy importante en la salud y bienestar durante el embarazo. Se ha demostrado que permite bajar de peso más rápido después de la gestación y mejora el humor y los patrones de sueño. Algunos estudios han demostrado partos más rápidos y menos necesidad de medicamentos para inducirlo.
6. Realiza ejercicios de kegel. Para fortalecer la zona pelvica es bueno practicar ejercicios de kegel que consisten en contraer los músculos alrededor de la vagina, una forma sencilla de saber que se siente es detener el flujo de orina a la mitad del proceso, aprieta los músculo por unos 10 segundos y trata de hacer 3 o 4 sesiones al día, puedes hacerlo mientras estás sentada, acostada o de pie.
7. disminuye el consumo de cafeína. El café, el té y las bebidas de cola contienen cafeína, que afecta la manera en la que tu cuerpo absorbe el hierro. Los altos niveles de cafeína se asocian con bajo peso al nacer y abortos espontáneos. Hasta cuatro tazas de café (o seis tazas de té u ocho latas de cola) por día no perjudicarán a tu bebé. no obstante, tal vez prefieras reducir el consumo de cafeína. Prueba el café o té descafeinados o bebe jugos de frutas o un vaso de agua mineral con una rodaja de lima o limón.
