Muchas veces para comunicarnos solo basta con un gesto, una mirada, una sonrisa o un rostro mal encarado. Nuestro cuerpo habla y se comunica por si solo sin necesidad de una comunicación verbal; en ocasiones puede decir más de lo que quisiéramos expresar. El cuerpo habla aunque no nos demos cuenta: miente, seduce, dice la verdad, agrede y mucho mas. Por eso es importante aprender a interpretar el lenguaje corporal. Escucha con atención estos siete pasos.
1. La Mirada: La mirada tiene una importancia enorme. El significado de la mirada dentro del lenguaje corporal es lo que más se estudia. Dependiendo del ángulo de la mirada pueden expresarse distintas emociones o sensaciones. Por ejemplo: mirada de arriba, superioridad; mirada de abajo, agresividad; mirada esquiva, no se hace responsable; mirada de reojo, seducción, interés, curiosidad; mirada de reojo agresiva, hostilidad; control de mirada por parpadeo largo, el mensaje es “te borro de mi mente”. Ten en cuenta que unas pupilas dilatadas pueden expresar sinceridad, actitud práctica, en cambio, unas pupilas contraídas por lo general reflejan mentira y enojo.
2. La Sonrisa: La sonrisa se usa generalmente para expresar felicidad, alegría, simpatía o para disimular hipócritamente una situación incómoda. Hay muchos tipos de sonrisas y cada una tiene un significado especial que depende de lo que la persona siente en su interior: La sonrisa sencilla de baja intensidad transmite debilidad de carácter, falta de confianza y timidez; la sonrisa sencilla de alta intensidad da una sensación de confianza, amabilidad y calor; en la sonrisa superior de baja intensidad se enseñan los dientes superiores y se transmite una mayor carga expresiva de cordialidad y amistad, mientras que en la sonrisa superior de alta intensidad se abre más la boca y puede significar, ante amigos de confianza, alegría o una sorpresa agradable; la sonrisa amplia enseña todos los dientes y es la máxima expresión de la alegría, el placer y la felicidad.
3. Las manos: El frotarse las manos denota una expectación positiva; las manos con los dedos entrelazados es un gesto con el que se intenta disimular una actitud negativa; cogerse las manos por la espalda indica un alto grado de seguridad. Colocamos la palma hacia arriba cuando queremos persuadir a otra persona de nuestro mismo status para que realice algo que deseamos, mientras que la palma hacia abajo implica una mayor autoridad. Manos tomadas detrás de la espalda: superioridad, autoridad, seguridad. Cuando están en posición y se toma la muñeca o el brazo significa autocontrol. Manos detrás de la cabeza significan una actitud dominante de superioridad. Apoyar la cabeza en la mano, es una señal típica de aburrimiento. Acariciarse la barbilla significa que está tomando una decisión. Acariciarse la nuca, enojo o frustración. Darse una palmada en la frente o nuca señal de que algo se les olvidó.
4. El apretón de mano: Si ofrecemos la mano con la palma hacia abajo significa que queremos hacernos con la dirección del , si ofrecemos la mano con la palma hacia arriba estaremos cediendo el control de la situación a la otra persona; si el apretón de manos va acompañado de un apretón de brazos o de hombro se intensifica el sentimiento de simpatía y cooperación, pero sólo debe aplicarse con personas de mucha confianza.
5. Los brazos, las piernas y los pies: en cuanto a los brazos, el cruce estándar indica postura defensiva, también puede indicar inseguridad. Si los tenemos cruzados manteniendo los puños cerrados da señal de defensa y hostilidad. Cruzar los brazos tomándose los brazos es una muestra de restricción. Tanto el cruce de brazos como el de piernas demuestran una actitud defensiva y por tanto negativa; el cruce de pies puede reflejar cierta timidez. En relación a las piernas, no debes olvidar que cruzar las piernas mientras estamos parados refleja incomodidad o tensión.
6. La manera de sentarnos: Si nos sentamos en el borde de la con la espalda recta estamos en una posición de máxima atención pero también puede indicar subordinación y servilismo; si nos sentamos en el borde, con el cuerpo hacia adelante y la cabeza y las manos caídas demostramos malestar e inseguridad; si utilizamos el brazo del asiento para sentarnos pareceremos dominantes, abiertos y seguros de nosotros mismos.
7. El movimiento: Una persona que camina con las manos apoyadas en las caderas es decidida, eficaz y rápida; el caminante abatido anda con las manos en los bolsillos y con los ojos bajos; aquel que camina con pasos cortos es alguien preocupado por los detalles; los pasos grandes indican energía e inmediatez, pero si van acompañados de unos brazos poco dinámicos demuestran poca disponibilidad para actuar, reserva y pasividad; el caminante preocupado anda lentamente, con la cabeza inclinada y las manos en la espalda.
Ten en cuenta estos siete pasos porque muchas veces lo que no decimos con palabras lo decimos con el lenguaje de nuestro cuerpo.
(Fuente: todotegusta.com)