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La Sarcopenia: una condición de la vejez, cómo tratarla?

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Con el envejecimiento, llegan distintas afecciones o condiciones que no tienen un tratamiento concreto como tal. La gran mayoría de ellas dependen del cuidado previo que hayamos tenido con nuestro cuerpo durante nuestra juventud. Una de ellas es la sarcopenia (sarco = carne y penia = pobreza), un proceso que se caracteriza por la reducción progresiva y generalizada de la masa y la fuerza muscular.

Conversamos con la Dra. Yanet Reyes, Médico internista del Hospital de Clínicas Caracas, sobre los recomendaciones para disminuir el impacto de esta condición y cómo manejarla. “La sarcopenia es una condición que acompaña al envejecimiento. Lo que podemos hacer con el tratamiento es retardar y atenuar su intensidad, pero siempre será algo que acompañará a la persona. Lo importante es cuanta masa muscular y la ósea logramos entre la juventud y la adultez; a los 25 años se logra la máxima masa muscular y  de hueso. Hay que mantener una actitud sana y una buena vida, así los niveles se mantendrán estables. La masa ósea se mantiene hasta los 35 años y la masa muscular hasta los 40. Es importante resaltar que las mujeres perdemos mayor masa muscular que los hombres”, explicó la Doctora.

La sarcopenia tiene tres etapas evolutivas, la primera se diagnostica por la pérdida de la masa muscular, en la segunda se evidencia una pérdida de la fuerza muscular, y en la tercea, se presenta un bajo rendimiento físico. Un adulto puede perder aproximadamente 8% de masa muscular por década luego de los 40 años de edad, aumentando a un 15% luego de los 70 años. “Nuestro cuerpo tiene un 45% del peso total compuesto de músculo esquelético. Este nos permite la vida diaria, el movimiento, bailar, caminar, levantar cosas. Con la masa muscular magra, es el soporte del metabolismo proteico, regula la temperatura y es el principal depósito de nutrientes para cuando estamos enfermos. Cuando esta masa es baja, nos ponemos frágiles, esto le pasa a los ancianos, corren el riesgo de caerse y aumentan las posibilidades de fracturas ”, comentó la Dra. Reyes.

El ejercicio físico regular favorece la mejor utilización de los nutrientes administrados, y combinado con una buena alimentación rica en vitaminas y minerales, en especial la vitamina D y el calcio, el músculo puede llevar un funcionamiento normal y no degenerarse tan rápidamente mientras envejece.

“Para evitarla, lo más importante es el ejercicio físico acompañado de una adecuada nutrición. Si la persona es muy joven, hay que mantener una nutrición con proteínas de alta calidad y tres comidas con proporciones adecuadas a las características de su cuerpo. Luego de los 25 años, hay que preservar la masa muscular con ejercicio y aportes proteicos buenos. A medida que envejecemos, las cantidades de proteínas cambian; se considera que una persona sana debe recibir entre 1.3 gramos de proteínas buenas por kilo de peso. También la piel va perdiendo la habilidad de producir vitamina D, hay que cubrir esta deficiencia al igual que la del calcio. Una persona sana debe consumir entre 1200 y 1500 mg de calcio por día”, concluyó la Doctora.

Una buena alimentación y cuidado de nuestra salud física y mental puede crear una gran diferencia en la forma en que lleguemos a nuestra vejez. Crees que te has cuidado la suficiente? aún tienes tiempo de hacer cambios positivos en tu vida, haz ejercicio regularmente y mantén una dieta balanceada, tu cuerpo te lo agradecerá.

 

 

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