La Dr. María Garófalo, nutricionista y profesora de la Universidad Central estuvo invitada para explicarnos las diferencias entre los productos edulcorantes y el azúcar.
Ella nos indicó que al consumir azúcares o productos derivados del azúcar, estamos consumiendo calorías vacías, pues no nos aportan ningún tipo de nutriente sino energía. Cuando se sustituye el azúcar por edulcorantes, se controla el exceso de calorías que nos pone propensos a enfermedades como diabetes y obesidad, a la vez que nos da esa sensación de dulce permitiendo que los regímenes dietéticos sean más agradables. Si los pacientes además son diabéticos o presentan resistencia a la insulina van a poder consumir algunos alimentos sin que se vean afectadas sus cifras de glucosa o glicemia en sangre, haciendo que tengan un mejor control metabólico.
Es importante conocer primero qué tipo de edulcorante se le va a ofrecer a niños, mujeres embarazadas, adultos o personas con condiciones especiales, pues existen en el mercado distintos tipos según su composición o principio activo.
El Aspartame, compuesto básico de las Hermesetas o Nutrasweet, está controlado y son seguros según la cantidad de miligramos por kilogramo-persona-día, sin embargo hay estudios que demuestran ciertas alteraciones o favorecen la aparición de enfermedades por su uso en grandes cantidades, y no está recomendado para niños o las mujeres embarazadas.
El Estevia es un edulcorante de origen natural proveniente de una planta. La Sucralosa, compuesto del Splenda o Sucaryl, puede ser utilizada en la elaboración de dulces porque soporta altas temperaturas, además de que son seguras para cualquier tipo de persona, por ende es la más recomendada y la más usada. La Fructosa es el azúcar derivado de las frutas, que aporta algunas calorías, y aumenta los niveles de triglicéridos, lo cual es peligroso especialmente para los diabéticos o personas que tengan alguna cardiopatía. El Sorbitol y el Clicamato, son edulcorantes que utiliza la industria de alimentos para endulzar y dar consistencia a ciertos productos y lo peligroso es que consumidos en abundancia son laxantes.
En las personas mayores, el envejecimiento celular de los receptores de glucosa comienzan a fallar, por lo tanto los niveles de glicemia suben. Es entonces el momento oportuno de pasar a usar los edulcorantes para poder seguir disfrutando de una buena calidad de vida sin correr riesgos por elevaciones de la glucosa en sangre.
La doctora Garófalo puede ser seguida en su twitter @marigarofalo o a través del número telefónico (0212) 272-6491 o su página web www.esteticagarofalo.com
¿Azúcar o edulcorante? ¿Qué prefieres?
