Claudia Medina de 34 años de edad, nos escribió una carta pues sufre de Artritis Reumatoide. Tuvo que asistir a un traumatólogo por una infección que tuvo en las rodillas quien le recomendó que realizara ejercicio de bajo impacto como yoga y natación. El doctor le dijo que debe fortalecer los músculos para proteger las articulaciones; ha estado en gimnasios pero termina lesionando las rodillas y le pidió a 0800Flor para que la ayudara en la búsqueda de alternativas de ejercicios para gente con esta condición.
Sandra Torres, médico fisiatra del Centro Médico Docente La Trinidad, comenzó diciendo que lo más importante tener un control médico multidisciplinario como un reumatólogo para que le recete los medicamentos, y un médico fisiatra quien va a dirigir el tipo de ejercicios que deben ser guiados; primero deben ser isométricos y deben ser realizados en un momento en que el paciente no esté fatigado, evitando que se cansen los músculos para impedir que las articulaciones se deformen. Uno de los ejercicios más recomendados son ejercicios en agua, hidroterapia. Los ejercicios con máquinas como los de los gimnasios no son recomendados por el peso y el número de repeticiones que terminan lesionando las articulaciones. Lo ideal es que el entrenamiento sea dirigido para aprender la rutina de ejercicios para el tipo de articulación afectada.
Por otro lado Sandra le dijo que es importante la parte de educación, enseñar cuándo usar compresas calientes y cuándo usar compresas frías, protección de las articulaciones a través de terapia ocupacional donde se aprende cómo abrir un frasco, cómo abrir una puerta, evitar movimientos que ocasionen mayor lesión en las articulaciones; cómo agacharse, cómo acostarse, cosas de la vida diaria.
La artritis reumatoidea es una enfermedad inmunológica mientras que la osteoartrosis es una enfermedad degenerativa del cartílago articular. La artritis reumatoidea afecta la sinovia de las articulaciones.
El sobrepeso o la obesidad complican más la enfermedad debido a que genera más inestabilidad sobre las articulaciones limitando el ejercicio, generándose más dolor el cual genera a su vez mas limitación generando un círculo vicioso.
La fisiopatología de la artritis reumatoidea se conoce; se sabe que tiene un origen inmunológico donde hay una reacción antígeno-anticuerpo que afecta a la parte sinovial de las articulaciones. Lo que se desconoce son los factores desencadenantes. Se sabe que afecta a las mujeres jóvenes.
Lo ideal es dosificar los ejercicios, alternando ejercicios con actividad física y ejercicios de estiramiento donde no haya impacto, limitando ejercicios como bailoterapia a dos veces por semana. Yoga se puede practicar interdiario porque son ejercicios que crean tonificación y trabajan la parte de relajación y la postura.
La artritis reumatoidea comienza con dolores en las articulaciones que se van haciendo más frecuencia y se descartan con exámenes de laboratorio que incluyen perfil reumatológico, el factor reumatoide y los anticuerpos antinucleares. Luego se hace un examen físico para ver cuáles son las articulaciones afectadas y si hay articulaciones con deformidad. El tratamiento se inicia con medicamentos inmuno-moduladores para cambiar el curso de la enfermedad y realizar ejercicios de bajo impacto que refuercen la protección articular para evitar llegar a la deformación de las articulaciones. No se cura sino que se busca controlar y evitar las crisis para que el paciente pueda tener una mejor calidad de vida.
Centro Médico Docente la Trinidad, Unidad de Fisiatría: (0212) 949.6416 / (0212) 949.6426.
La doctora Sandra Torres puede ser contactada al (0414) 307.9414 o al correo Sandraivanovha@yahoo.com