Israel, un territorio pequeño atrapado en una de las regiones más histórica y conflictivas del planeta, cuenta hoy en día con 8 millones de habitantes y un incomparable entusiasmo por la innovación. Israel es, actualmente, uno de los centros de innovación científica y tecnológica más grande de todo el mundo, con una fábrica de emprendimientos TIC y de tecnología insuperable.
¿Cómo alcanzó Israel un nivel de desarrollo humano tan alto? Quizá sea por su necesidad de reinventarse constantemente para sobrevivir el asedio de sus vecinos y por vivir en un entorno hostil. Desde hace mucho tiempo han tenido que hacer esto, adaptarse o quedarse atrás.
El hecho de que los israelíes sean tan buenos e inteligentes para los negocios no es algo que obtuvieron de gratis, mucho de los factores en su contra a lo largo de su historia, junto a su cultura de vivir bajo el apremio de la ausencia de los recursos naturales, han convertido a Israel en un milagro económico. A pesar de todo lo que ha sufrido ¡es el país que más invierte en innovación a nivel mundial!
Israel invierte 2.5 veces más capital de riesgo que E.E.U.U al momento de innovar, ocupa el sexto puesto en el indicador de “Protección a los inversores” del ranking Doing Business; tiene la mayor cantidad de empresas tecnológicas per cápita del mundo (una startup por cada 1.844 habitantes) y cuenta con más empresas de tecnología en el índice Nasdaq que todos los países europeos y un récord de premios Nobel.
¿Qué se puede aprender de Israel y de su filosofía de constante innovación? A diferencia de otros países, el gobierno de Israel se encarga de propiciar y promover la innovación, ayudando a los emprendedores entusiasmados y poniendo muchísimo capital para proteger a los inversionistas que hayan fracasado. No es que los israelíes sean magos de la innovación, es que la nación entera busca reinventarse cada vez más.
Lo que es aún más interesante, es que el servicio militar es obligatorio para todo israelí. Todos los jóvenes, hombres y mujeres, pasan por esta experiencia, pero el detalle que más llama la atención, es que no sólo reciben formación militar, si no también tecnológica. Israel se ha especializado profundamente en las tecnologías y mejoras para salvar vidas, y la experiencia que esto les da a los hombres y mujeres en el servicio militar, los convierte en innovadores experimentados.
Tal cual como se señala en el libro “Start-Up Nation: The story of Israel’s Economic Miracle”: “los israelíes aprenden a dirigir gente, improvisar, estar orientados a objetivos, trabajar en equipo y ayudar a su país.” El hecho de estar obligados al servicio militar y vivir la experiencia, los convierte en hombres y mujeres maduros que saben muy bien cómo hacerse oír más allá del rango de las jerarquías si piensan que las cosas pueden ser mejoradas.
Otro factor que llama mucho la atención es la tasa tan alta de inmigrantes judíos que hay en Israel y la facilidad con la que las visas son otorgadas. Combina esto con su trayectoria nómada y obtienen, desde nacimiento, una visión cosmopolita que se traduce en soluciones satisfactorias para todas sus necesidades.
Gracias a esto, Israel ha desarrollado un nicho de mercado especializado en la experiencia de sus consumidores y la búsqueda constante de soluciones novedosas para los problemas. ¿Sabías que gracias a esto, las empresas israelíes no sufrieron tanto durante la crisis financiera global?
Israel no se detuvo allí, al ser una nación con recursos naturales particularmente limitados, decidió crear un modelo energético basado en el hecho de que el petróleo se acabará eventualmente. Debido a esto, convirtieron el aprovechamiento de las energías renovables en un asunto de alta prioridad para mejorar la calidad de vida de su pueblo, especialmente considerando que son dependientes de sus vecinos árabes en cuanto al suministro de recursos.
La energía solar se convirtió en prioridad para Israel desde que la nación fue fundada, adjunto políticas orientadas al desarrollo de esta tecnología que se comenzó a usar en 1980 y que, hoy en día, incorpora el 90% de sus hogares. Y, aprovechando todo esto, comenzó la industria y la producción en masa de los vehículos eléctricos para finalmente alcanzar la independencia energética.
¿Qué se puede aprender de Israel? Mucho, en especial para los emprendedores. A pesar de las adversidades que se presenten, debes tener en mente tu objetivo siempre. Las demás personas no son tus enemigos, a pesar de ser tus competidores, el éxito radica en que trabajes junto con ellos para un mejor futuro. A parte de esas dos lecciones, hay mucho más que se puede aprender de Israel ¡Queda en ti descubrirlas y ponerlas en práctica!
(Información Extraída de: http://www.fayerwayer.com/2013/04/innovacion-el-secreto-mejor-guardado-de-israel/ )