Por mucho tiempo las personas que sufren alguna enfermedad, como la diabetes, han usado pulseras, colgantes o tarjetas para que, en caso de un inconveniente o accidente, sepan de su condición.
En Estados Unidos se ha incrementado lo que no parece ser una moda sino una forma de salvar sus vidas, y es tatuarse el nombre de la enfermedad que padezcan, como por ejemplo "Diabético. Tipo 2", acompañados de adornos como corazones.
Estos tatuajes son especialmente prácticos para aquellos que trabajan en lugares en los que no está permitido portar colgantes, sin contar con la tranquilidad que resulta para el afectado que en caso de accidente sepan más rápidamente de su padecimiento, en vez de buscar entre sus cosas, que muchas veces pueden perderse.
Algunos tatuajes informan que el portador padece algún tipo de alergia, como a la penicilina. Otros, indican que la persona no quiere recibir algún tipo de tratamiento o reanimación cardiopulmonar.
En los últimos seis años se ha visto a más personas usando este tipo de tatuajes, tanto adolescentes como personas de más de 50 o 60 años.
El doctor Aldasouqui, endocrinólogo, recomienda que los médicos aprovechen esta tendencia para dar consejos sobre la mejor forma de ser empleados, especialmente en cuáles zonas del cuerpo debe estar el tatuaje. Por lo general, quienes portan este tipo de tatuajes lo hacen en los brazos o en el pecho.
En su protocolo de acción, los profesionales de emergencias deben buscar información sobre las enfermedades del paciente, tratamiento, etc, y para esto buscan cualquier tipo de brazalete, colgante o tarjeta que se los indique, por lo que los tatuajes de este tipo minimizan el tiempo de ayuda ampliamente.
Fuente: BBC
Imagen: Foto cortesía de Diabetes Advocacy