El premio más grande que había repartido la lotería fueron US$390 millones que dividió entre dos ganadores, y eso fue en 2007.
Este el bote más grande en la historia de la lotería. Mucha gente en EE.UU. ha salido a comprar los boletos con la esperanza de conseguir un trozo del premio.
"¿Qué haría si gano? Lo de siempre, compartir con mi familia y mis amigos. No volverme a preocupar por el dinero y dimitir. No quiero volver a trabajar en mi vida", comentó un ciudadano mientras esperaba en una de las largas colas que se han formado.
El tamaño del premio mayor de Mega Millones ha ido creciendo desde finales de enero, ya que han pasado dieciocho semanas sin ningún ganador. La última oportunidad de llevarse el gordo es hoy.
A medida que se acercaba la fecha los medios locales informaban sobre las largas colas que se formaban frente a los puestos de venta. En 42 estados de EE.UU. se han estado vendiendo los boletos por US$1.
Si el ganador quiere recibir todo el premio en un solo pago, recibiría menos de la cifra sorteada, unos US$400 millones. Si no quiere perder ni un céntimo del gordo recibirá los US$500 millones en 26 pagos anuales.
Las posibilidades de ganar son escasas, a pesar de todo. El ganador tiene que acertar seis cifras extraídas de una urna con bolas numeradas.
Las probabilidades de ganar el supergordo es de una entre 176 millones de posibilidades, según dicen las autoridades de control de juego estadounidenseses.
Fuente: bbc.co.uk