(Fuente: www.alimentacion-sana.com.ar)
Para garantizar un buen aporte de los cinco compuestos que alimentan el sistema nervioso y eliminar aquellos que lo perjudican, tanto para curar el cerebro, mejorarlo o evitarle problemas, el doctor Holford ha establecido unas reglas de oro que deben aplicarse a la dieta cotidiana:
1.- Come alimentos integrales, desde cereales, lentejas, judías y nueces, hasta semillas, frutas y hortalizas frescas, evitando los alimentos refinados, blancos y demasiado cocidos. Toma cuatro o más raciones diarias de cereales completos como arroz, centeno, avena, trigo, maíz o quinoa, en forma de granos, pan y pasta integrales
2.- Toma cinco o más raciones de fruta y hortalizas cada día, eligiendo las de hoja y raíz, como berro, zanahorias, brócoli, coles de Bruselas, espinacas, judías verdes o pimientos, crudos o ligeramente hervidos. Opta por las frutas frescas como manzanas, peras, melones o cítricos y come plátanos con moderación. Diluye los zumos frutales y toma fruta seca sólo de modo ocasional, en pequeñas cantidades.
3.- Evita cualquier forma de azúcar y los alimentos que la llevan añadida.
4.- Combina los alimentos de proteínas con los carbohidratos, ingiriendo cereales y frutas con nueces o semillas, y asegúrate de consumir productos de fécula, como papas, pan, pasta o arroz, junto con pescado, lentejas, vainitas o requesón de soja. Ingiere pescado dos o tres veces a la semana pues son una buena fuente de ácidos grasos omega-3.
5.- Come huevos, preferiblemente de granja, orgánicos y altos en ácidos grasos omega-3
6.- Come semillas como lino, cáñamo, calabaza, girasol y sésamo. Las aprovecharás mejor moliéndolas primero y poniéndolas sobre cereales, sopas y ensaladas.
7.- Consume aceites de semillas prensados en frío, tanto para aliñar las ensaladas y las verduras. Minimiza la ingestión de alimentos fritos, productos procesados, enlatados y grasas saturadas procedentes de la carne y los lácteos.