En mayo de 2009, mientras daba el primer paso para formar una empresa en Venezuela, se gestaba dentro de mi una nueva vida que vendría a este mundo (mi principito Elian). Así que daba vida a un nuevo ser y a un ente jurídico.
Uno de los dos objetivos de esta empresa era organizar eventos como bodas porque me encantaba toda esa logística. Fue en Diciembre de ese año cuando con 9 meses de embarazo organizaba desde cero una boda civil y aunque fue el único evento que organizara para terceros (dadas mis posteriores condiciones y obligaciones de mamá primeriza); me quedó en la boca ese dulce sabor de sacar a feliz término; un proyecto mio y que beneficiaría no sólo a mi familia sino a mi terceros.
Ya con esa bella vida en mis brazos y una empresa registrada, decido dedicarle los primeros años de mi hijo, a su crianza y cuidado y posponer ese sueño de tener mi empresa.
Y es para finales del año 2011 que decido hacer algo con eso que había albergado desde hace mucho tiempo de emprender un negocio. Entre tejidos a manos y teteros empecé a nutrir la niña emprendedora que tengo en mi.
Mi madre (quien es mi socia en este bello sueño) tiene casi 35 años en el mundo de las telas, patrones, ropa y demás. Desde pequeña veía a lo lejos todo esos quehaceres de producir algo que tuviera que ver con ropa y sólo quise hacer ropa para mis muñecas pero nada que implicara más de eso. Por eso decido estudiar Analísis y Diseños de Sistemas en la UNEFA en el año 2000 y me gradúo en el 2002.
A mediados del año de 2011 mi madre me sugiere publicar un aviso en Mercado Libre (http://servicio.mercadolibre.com.ve/MLV-410601447-uniformes-empresariales-para-damas-y-caballeros-nav13-_JM) ofreciendo el servicio de Uniformes para empresas. Tímidamente publiqué el aviso y decidimos probar con el otro objetivo de la empresa que habíamos creado (confección y comercialización de ropa para damas).
Nuestra sorpresa mayor fue que empezaron a llovernos los pedidos y solicitudes de clientes. Estábamos operando en una habitación de la casa de mi madre, y éramos ella y yo para hacerlo TODO!!!
A finales de 2012 sacamos a la web nuestra tienda virtual para ventas al detal de ropa y accesorios Margo Boutique
Han sido casi tres años de luchas constantes, de lágrimas, desaciertos y frustraciones pero también de muchas alegrías y satisfacciones y he podido ver cómo nuestra empresa pasó de un habitación en nuestra casa, a un local en el Mutiplaza Paraíso, y ahora somos una PYME que cuenta con una pequeño taller en la zona oeste de Caracas y que busca posicionarse entre las grandes empresas que dotan de Uniformes a sus empelados con piezas de calidad.
Hoy por hoy, soy administradora de una empresa donde se benefician directamente tres personas e indirectamente siete madres y padres que administran su tiempo entre el trabajo y el cuidado de sus hijos en casa. Y a pesar de lo que pueda ver a mi alrededor en mi amada Venezuela, quiero que mi hijo sepa que en esta tierra nacieron los sueños de su madre y es aquí donde los veré hechos realidad,.y por qué no? Extenderlos más allá de nuestras fronteras para demostrar que lo bien hecho también tiene el sello: Made in Venezuela.
¿Soñadora? Siiiiiiii!! Ingrid Romero es una Soñadora incansable... porque mi inspiración viene de un Dios infinito en amor y misericordia.
http://www.margoboutique.com/cms.php?id_cms=14
Querida Ingrid, qué excelente ejemplo para tus hijos. Me encantaría agregar a esta historia una foto tuya y de tu mamá.
Un abrazo