Los nuevos emprendedores tienen una tendencia de empezar sus nuevos negocios con préstamos familiares. Aunque al principio, se ve como una maravillosa idea debido a la relación cercana, todo puede terminar en catástrofe. Antes de considerar pedir un dinero a algún familiar, te recomendamos leer los siguientes escenarios que se podrían presentar.
El dinero cambia a las personas
Si bien cuando se habla de dinero solo se piensa como un medio material, este es un tema delicado. Cuando se trata de un préstamo familiar es aún más delicado debido a la relación que se tiene; cualquier altibajo puede ser el quiebre de esta. Es por esto que recomendamos tener límites claros sobre el monto, la cantidad en efectivo y lapsos para pagar.
"¿Estás gastando dinero en vez de pagarme?"
Esta es la típica frase que puede pensar un prestamista cuando empiezas a ganar dinero. Aunque el pensamiento inicial puede ser que no le importa que le debas porque quiere ayudarte; cuando tengas capital pueden empezar a presionar para que le pagues.
Tu negocio puede fallar.
En los peores escenarios posibles que puedes ver, está el de que tu negocio falle. Si bien tu emprendimiento puede ser muy exitoso, también hay una posibilidad de que no le vaya bien. Es por esto que es recomendable tener un plan de respaldo para evitar perder dinero de un familiar.
¿Cómo evitar problemas?
Simple, hay una serie de cosas que debes hacer y ser estricto con ellas. Así evitarás problemas por préstamos familiares. Estas son:
- La dinámica del préstamo debe ser como la de un banco. Es decir, aunque la fecha de pago sea flexible, este debe ser obligatorio.
- Tiene que haber un cronograma. Es recomendable que sea mensual y si no se cumple que haya una multa.
- Tiene que haber intereses para evitar conflictos y dejar la relación familiar de un lado y tomarlo en serio como la de un banco.
- Trata de invertir tu propio dinero primero.