Emprender es un proceso laborioso. Concebir la idea, buscar el financiamiento y elaborar un plan de negocio, son actividades suficientes para acaparar la atención de quienes comienzan la travesía de emprender.
Es natural no contar con un gran presupuesto para comenzar el proyecto. Es por ello que los requisitos necesarios van disminuyendo hasta requerir solo lo imprescindible. Un alquiler de oficina es un gasto que, más que una inversión, podría convertirse en un desajuste presupuestario.
La buena noticia: tener una oficina dejó de ser necesario para los emprendedores. Las oficinas virtuales son un hecho.
¿En qué consiste una oficina virtual?
Una oficina virtual permite recortar gastos sin dejar de proyectar una imagen corporativa profesional. Por un costo aproximado de 120 dólares mensuales, se puede contar con una dirección comercial, un número telefónico. Además de una recepcionista, un administrador de correo electrónico, y recibimiento de correspondencia y llamadas.
En lo que respecta a un emprendedor o un pequeño empresario, una oficina virtual significa practicidad. Además de generar ahorro de dinero referente a mobiliario, empleados y material de oficina. Otro beneficio es comodidad al momento de trabajar de manera remota, sin las ataduras de horarios ni la necesidad de desplazarse hasta la oficina. Por otra parte, permite expandir el negocio cuando prospere, sin la necesidad de remodelar, o buscar otro inmobiliario que se adapte a las nuevas necesidades.
El prestigio de una oficina virtual
A nivel mundial hay un sinfín de ubicaciones con las que se puede contar. Al no ser un espacio físico, las oficinas pueden estar ubicadas en casi cualquier sitio. El centro de Londres, la zona empresarial de Nueva York y los puntos más céntricos de Sydney, son algunos de los sitios en los que se puede adquirir una dirección domiciliaria. Aunque estos cotizados sitios puedan significar una mayor tarifa en el coste de la oficina virtual, es importante considerar que las locaciones son ampliamente variadas y los precios módicos según la ubicación.