Emprender es una hazaña que requiere dedicación y responsabilidad. Antes de dar alas a un proyecto, tenemos que analizar quiénes somos y cómo vamos a manejar ciertas situaciones. Nuestra empresa, al principio, va a reflejar nuestros valores, hasta que llegue un punto donde los adopte como suyos propios. Serán esos valores, los que marcarán el camino y la forma de transitar de tu empresa, hacia el éxito o al fracaso.
Los valores de un emprendedor
Los valores son la base de la actitud ideal que debes tener como empresario. Esta actitud es la que te ayudará a manejarte y a impulsar tu compañía. Entre estos podemos encontrar:
Responsabilidad: Un emprendedor responsable es aquel que se hace cargo de las decisiones que ha tomado; también debe tener la palabra compromiso dentro de su vocabulario. No llega tarde a ninguna reunión y da la cara en cualquier situación que se presente.
Creatividad: El valor de ser creativo y no tener miedo al momento de pensar fuera de la caja es característico de un emprendedor. En pocas palabras, este posee una mente abierta que le permite expandir sus posibilidades en torno a su vida.
Tenacidad: Un emprendedor no deja que nada lo detenga. No hay obstáculo que frene sus objetivos y su camino hacia el éxito.
Solidaridad: Un emprendedor trabaja en equipo y comparte sus logros con aquellos que ayudaron a conseguirlo.
Honestidad: Un emprendedor es honesto con su palabra y sus acciones.
Innovador: Un emprendedor no se conforma con lo que tiene, siempre busca innovar e ir por más; también busca superarse a sí mismo y mejorar como personas.
Confiado: Un emprendedor tiene confianza en sí mismo, a través de esta toma decisiones y lleva a cabo sus objetivos. También asume sus derrotas con compromiso y frente en alto.
Arriesgado: Sabe cuándo hay que arriesgarse es un valor que posee un emprendedor. Es decir, saber cuándo hay que invertir y no dejar pasar una buena oportunidad.
