Las crisis en las empresas no tienen horario, ni fecha en el calendario. Pueden llegar en cualquier momento, y por lo general lo hacen en los momentos menos indicados.
Es posible que la empresa presente una crisis mientras estás en casa descansando, en un viaje de negocio o disfrutando unas vacaciones en familia.
Pero no hay que alarmarse ni perder el control. Es posible solucionar el problema sin necesidad de estar presente (físicamente).
Gestiona una crisis desde fuera
Antes de irte a cualquier actividad fuera de la oficina, que te mantendrá fuera por unos días, es posible que hagas una planificación de todo lo que debe hacerse en tu ausencia.
No sólo debes planificar las reuniones, acciones o tareas que debe ejecutar cada colaborador, también es importante que diseñes una manual de procedimientos si llega a presentarse una crisis.
La anticipación puede ser tu mejor aliada a la hora de enfrentar una crisis en la empresa. Dentro de esa planificación debes tomar en cuenta:
- Un vocero o representante: No todos podrán comunicarse contigo a la vez. Lo más importante es designar la persona que quedará a cargo en tu ausencia no sólo para representarte sino también para comunicarte todo lo que suceda.
- Investigación: Es el primer paso que debe dar el responsable. Investigar qué sucedió, cómo sucedió y cuáles son las posibles vías de salida de la situación.
- Calma: Aunque estés lejos, debes confiar en el equipo que dejaste a cargo, sobre todo en tu representante. Oriéntalo y apóyalo, pero él deberá ser el que tome las acciones pertinentes.
- Da la cara: Cuando hay crisis, la información debe venir directamente de la empresa. De lo contrario empezaron los rumores y las especulaciones. Siempre hay que dar la cara ante las situaciones que se presenten.
Fuente: Infocif