Blue State Digital, la compañía de estrategia, liderazgo y financiación política que llevo la campaña de Obama en el 2008, ayudó a Dilma Rousseff, en el 2010, con su candidatura presidencial en Brasil, lo que hizo que pudiera conectarse con millones de votantes, consolidar la opinión pública, y convertirse en la primera mujer presidente de ese país.
Blue State Digital junto a Pepper Communications, una agencia digital con sede en Brasilia, desarrollaron las capacidades online de Dilma y la impulsaron en su campaña. Desarrollaron tres sitios web orientados a la acción para el candidato, trabajaron eficientemente en las redes sociales y correos electrónicos.
Pero, ¿cuál era el desafío?
Dilma tenía poco reconocimiento público, además lanzar una campaña de base en Brasil presentaba otros retos:
En las campañas políticas de Brasil, la ciudadanía no se moviliza a participar en el proceso electoral.
El calendario oficial de la campaña fue de sólo tres meses, por lo que la movilización de masas era muy difícil.
Las leyes de la campaña online se estaban escribiendo e interpretando al mismo tiempo que la propia candidatura.
Tenían que cambiar la percepción de cómo un candidato presidencial interactaba con los votantes.
Tenían que presentar a la verdadera Dilma al pueblo del Brasil.
Para humanizarla, le proporcioron a los partidarios la oportunidad de interactuar con ella: a compartir sus ideas, sus historias y sus esperanzas para el futuro.
Le pidieron a los brasileños que compartieran sus experiencias sobre la pasada administración de Lula, y utilizaron estas historias para dar un toque emocional a los cambios sociales y económicos en Brasil en los últimos ocho años.
Se crearon recursos online donde los brasileños podían aprender acerca de las mejoras de Lula, y cómo Dilma las continuaría.
La candidata lanzó una cuenta de Twitter durante un acto público, y ella misma la usaba de vez en cuando.
Por medio del correo electrónico, orientaron a quiénes podían apoyarla activamente, informándoles acerca de sus viajes, invitando a eventos offline, y pidiéndoles que compartieran sus esperanzas con ella para el futuro de Brasil.
Se creó un foro donde los votantes pudieron interactuar unos con otros.
Movilizaron a los activistas que la apoyaban dándoles un rol muy importante de participación y con oportunidades para involucrarse en la campaña
Los resultados fueron evidentes.
El 31 de octubre de 2010, Dilma ganó la segunda vuelta presidencial con más de 12 millones de votos.
Más de 4.5 millones de personas visitaron los sitios web de la campaña, y miles compartieron sus historias, su esperanza en Brasil y su apoyo a Dilma.
En menos de seis meses, más de 200.000 personas se inscribieron para recibir actualizaciones por el correo electrónico personal de Dilma y los sitios web de la campaña. Estas personas también reenviaron invitaciones a más de 400.000 amigos y familiares .
El programa de la campaña de Twitter atrajo a más de 350.000 seguidores en menos de seis meses.
Mediante la conexión a más de un millón de personas, el programa de correo electrónico generó más tráfico que las del sitio web, de Twitter, de Facebook y de Orkut combinado.
Blue State Digital ayudó a fomentar una nueva mentalidad política en Brasil, con la participación ciudadana directa, lo que nos hace preguntarnos que a tan poco tiempo para nuestras elecciones el 07 de octubre, ¿cuál creen ustedes que debería ser la estrategia de los candidatos venezolanos de cara a las elecciones? ¿qué rol creen ustedes que jugarán las redes sociales en ello?
Fuente www.bluestatedigital.com