Emprendedores exitosos vs. Emprendedores perezosos

Con el pasar del tiempo y el crecimiento de la crisis económica mundial, el emprender en un nuevo negocio ha sido una de las soluciones al problema del desempleo. Sin embargo, trabajar por cuenta propia no es una tarea fácil. Se necesita determinación, disciplina, tenacidad y paciencia para poder aterrizar una buena idea en una empresa eficaz. Como estas características no se encuentran presentes en todas las personas, es muy común escuchar de proyectos de emprendimiento que no logran pasar de su etapa startup.

Un buen emprendedor tiene el hábito de hacer las cosas que le gusta hacer, centrándose en el resultado final y no en el proceso. De esta forma todas las acciones que realice, sin importar que tan demandante o complicadas sean, estarán encaminadas hacia una meta sólida y consistente.

Si estás pensando en comenzar a emprender, es importante que lleves un control de todas las cosas que debes hacer. Por ejemplo, realiza una lista con las tareas que pospones normalmente, escoge una de ellas y anota en un papel tres razones por las que esa acción en específico te acerca a tu objetivo. Una vez que logres ver lo importante que es para tu proyecto el que realices esa tarea, propónte llevarla a cabo a primera hora del día. Poco a poco comenzarás a tomar el hábito de actuar a tiempo antes de reaccionar cuando ya sea muy tarde.

Si tienes alguna idea de emprendimiento en mente no tengas miedo, todo es cuestión de determinación. Si te lo propones, puedes lograrlo.

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(Información extraída de: http://emprendedores.ticbeat.com/hacen-diferente-emprendedores-triunfan-no-consiguen/)