Empezar tu viaje de emprendimiento como líder de una marca es muy difícil debido a la competencia del mercado y las preferencias del público, pero a veces un poco de suerte es todo lo que necesitas para alcanzar el éxito. Éste es el caso de Pedro Espinosa, dueño de la cadena de yogur helado “Llaollao”.
Inicialmente, Pedro Espinosa quería colocar su primer establecimiento de su franquicia en un local en Benidorm, pero el destino decidió que no sería así. Frustrado, decidió tomar un taxi de vuelta a su hogar en Murcia, España. Por casualidades de la vida, el conductor tomó un desvió equivocado y terminaron en Denia; fue allí donde Pedro encontró un local libre en el cual podía establecer su tienda. El local no sólo cumplía con todas sus expectativas, también se encontraba en un lugar céntrico y cerca de la costa. En Junio de 2009, unos cuantos meses después de encontrar el local, se inauguró el primer Llaollao.
Espinosa comenta que, al haber empezado en Denia, la marca logró proyectarse de cara a Valencia, Ibiza y a Madrid, permitiéndoles establecer aún más locales alrededor de todo el país. Con tan sólo 4 años, la marca ha logrado expandirse en el mercado español con 90 locales y en siete mercados en el exterior, entre ellos Francia y Venezuela, y en el 2012 las ventas superaron los 26 millones de euros.
La jugada de Espinosa en lanzar la marca de Llaollao fue muy arriesgada, ya que era la primera vez que España conocería al yogur helado en su mercado. En tiempos diferentes, es probable que su producto no hubiera tenido éxito, pero al lanzarlo durante la generación en la cual los consumidores experimentaron el cambio de ciclo económico de “lo convencional” a “los productos naturales, sanos, dietéticos, de máxima calidad y a precios populares” aseguró el éxito de su marca hasta antes de lanzarla.
Pedro Espinosa decidió dejar atrás su prometedora carrera en British Petroleum (BP Oil) para cumplir su sueño de emprendedor, aquella aspiración de ser el líder de su propio negocio, fuera grande o pequeño, y alcanzar una buena calidad de la vida.
Uno de los detalles más importantes al momento de lanzar una marca es saber cuándo es el momento indicado y a qué publico vas a dirigirlo. Actualmente, Pedro Espinosa tiene 29 años y cuenta con una empresa con locales alrededor del mundo, pero, ¿fue por su trabajo duro o por un simple golpe de suerte? Se puede decir que un poco de ambas.
(Información extraída de: http://www.emprendedores.es/casos-de-exito/llaollao)