Ver también: Evita convertirte en un “pesimista del dinero”
1. Comienza a cazar promociones
Planifica tus vacaciones. Es importante que establezcas qué lugares deseas visitar, y que investigues si tienen algún tipo de promoción. Muchos lugares ofrecen descuentos a niños, a estudiantes, a personas de la tercera edad. Incluso hay lugares que tienen entrada gratuita algunos días. Puedes armar de manera organizada una agenda, en la que establezcas los sitios con su respectiva información; anota esos lugares con sus ofertas. Muchos sitios culturales ofrecen promociones, como algunos espectáculos o paseos a monumentos.
2.Trata de ahorrar en el traslado
Si vas a viajar en coche, asegúrate de tener un GPS contigo para que no te pierdas, ni gastes mucha gasolina. Al viajar fuera del país, estudia las normas viales del país (así te evitarás el bochorno de una multa). Si vas a viajar a un lugar donde debes desplazarte constantemente, recuerda que es más barato utilizar el transporte público. Esto será una gran oportunidad para conocer mejor el sitio que visitas y pasar una Semana Santa mucho más productiva.
3. Comer costoso no es "comer bien"
Uno de los principales gastos en los que los turistas invierten, es en la comida. Sabemos que en tus vacaciones, probablemente no tengas un sitio en dónde cocinar, ni el tiempo. Por eso, la principal opción siempre es comer fuera; pero no necesitas ir a restaurantes costosos para darte un buen gusto. Claro que si quieres, y puedes, es un lujo que puedes darte uno que otro día. Para evitar que esto se convierta en una necesidad, puedes comprar algunos snacks en el supermercado, y armar refrigerios para el día. Así, tu Semana Santa no implicará vivir en un restaurante.
4. ¿Realmente necesitas ese llavero?
Comprar recuerdos al visitar un nuevo lugar, es una tentación para muchos. Pero debes pensar si realmente le darás uso a lo que sea que compres en una tienda de souvenirs. ¿Utilizarás esa camiseta que dice Miami? ¿Tendrás ese bolígrafo con pelusas lleno de polvo en un vaso en tu cuarto? Piénsalo dos veces antes de comprar artículos innecesarios, que probablemente te estorben en un futuro.
5. Presta atención a los locales del sitio
Comparte con las personas que viven en el lugar, e identifica a cuáles supermercados, tiendas y restaurantes suelen ir. Esto es porque posiblemente esos sitios no tengan un target turista, y tengan mejores precios que otros lugares.
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