Gobierno vs. Empresa, ¿pueden dirigirse de la misma forma?

Llevar las riendas de un país no es ninguna tarea sencilla. Algunos podrían compararlo con la dirección de una gran empresa; en gran parte, están acertados. Al igual que en los negocios, cualquier decisión que se tome con respecto a la dirección de un país puede afectar a todo aquél que forme parte de la comunidad. La diferencia principal, recae en que, en los Gobiernos, las pérdidas y los riesgos son mucho más grandes. Sin embargo, los Gobiernos pueden aprender tanto de las empresas, como las empresas pueden aprender de ellos.

Compartimos contigo 6 prácticas que deben aplicar los Gobiernos para atender efectivamente a sus ciudadanos, tomando en cuenta que, cada una de ellas, es totalmente aplicable al ámbito empresarial:

- Define tus prioridades:

La clave es enfocarse en el valor que le llega a la población. El mejor método es escoger de tres a seis prioridades y luego enfocarse en ellas por dos o tres años. Evade las tentaciones de añadir más metas sin haber cumplido las anteriores, debido a que esto dividirá la atención e incrementara las posibilidades de fallar.

Luego debes establecer unidades métricas por cada prioridad, estas deben medir los resultados, más no las entradas. Por ejemplo, no te enfoques en gastar más para mejorar la tecnología o entrenar más policías, concéntrate en una reducción específica del crimen o en mejorar la educación.

En el caso de una empresa, es exactamente el mismo principio, la única diferencia vienen siendo las metas que se desean cumplir. Estas metas deben estar publicadas, al igual que su progreso actual y los términos relativos, de esta forma los trabajadores estarán informados acerca de la situación.

Los cambios deben ser ambiciosos para generar una optimización verdadera, pero aun así modestos para que sean alcanzables y generar un buen impulso. Crea una lista de metas con diferentes niveles de aspiración.

- Crea “laboratorios de entregas”:

Muchos resultados requieren un gran número de agencias que trabajen juntas para una meta en común. Esto es un tanto difícil en un mundo con agendas complicadas, competencia por el financiamiento, etc. Los gobiernos suelen solucionar esto con comités que tienden a representar sus propios intereses, pero en las conferencias se genera poco progreso y mucho menos entre ellos. Es probable que esto también ocurra en tu empresa, ¿Cómo solucionarlo?

Crea un “laboratorio de entregas” que reúna a 20 o 30 personas de todos los departamentos apropiados y que se encarguen de conseguir soluciones en un proceso a tiempo completo de seis a ocho semanas. Sus tareas deben ser definir las metas, colocar prioridades, buscar las prioridades, convencer  a los accionistas y resolver el financiamiento de los proyectos. Es importante que esto sea a tiempo completo, la magia de este laboratorio es su intensidad.

Estos laboratorios también ayudan a crear conexiones entre la planeación y la implementación, ya que los involucrados regresan a sus respectivos departamentos y toman responsabilidad para darle vida a los planes.

- Incrementa la presión para actuar:

La eficiencia mejora cuando es gestionada. La gestión interna de la eficiencia debe empezar siendo asignada a responsables de los resultados, una vez establecida la responsabilidad, podrán empezar los diálogos acerca de cada meta (los cuales son esenciales).

De esta manera se mantendrá una buena guía de cómo van avanzando las metas, podrá gestionarse el esfuerzo y cambias los detalles que sean necesarios. Es ideal realizar reuniones de los responsables de cada meta, de esta forma se podrán discutir todos los detalles y tomar acciones inmediatas.

Muchos gobiernos están apretados en este asunto, no siempre pueden premiar a los buenos trabajadores con bonos o condenar a los malos con despedirlos. Pero si pueden reconocer públicamente a los buenos trabajadores, promover sus trabajos más rápido y mover a los rezagados a los roles de perfiles más bajos.

- Establece pequeñas, pero poderosas, unidades de entrega de servicios.

Varios gobiernos están estableciendo unidades de entrega para trabajar a través de las agencias relevantes de los sectores públicos. A algunas unidades se les dificultan, otras son exitosas. Estas tres cosas marcan la diferencia:

• Un claro y firme mandato desde la cúpula del gobierno. Este mandato debe especificar el rol de cada unidad y remitir y confirmar que está enfocada en las mayores prioridades del gobierno. En el caso de la empresa, funciona de la misma manera, el mandato vendría siendo alguien cercano al CEO o el encargado del laboratorio de entregas.
• Un líder exitoso y dedicado con gran acceso a todos los niveles. Las unidades de entrega eficientes son generalmente lideradas por gente que tiene un pasado de traer grandes resultados rápidamente. Sean del sector público o privado, necesitan saber cómo funciona el gobierno (o la empresa) y tener buenas relaciones con los ministros y los jefes de los departamentos.
• Gente buena en su trabajo. Estos miembros pueden venir de sectores públicos o privados, lo importante es que estén motivados a resolver los problemas de manera eficiente y de colaborar con el servicio civil.

- Asegura patrocinadores visibles desde el principio:

La cabeza de un gobierno o empresa debe jugar un rol activo y visible al colocar aspiraciones, tomar decisiones y remover los obstáculos para el éxito. Esto significa tomar cantidades grandes de tiempo, al menos ocho horas al mes, para traer más iniciativas de entregas. Los patrocinios de alto nivel señalan la importancia para el resto del gobierno y la empresa.

- Involucra a los accionistas:

Desde el inicio, las empresas y gobiernos deben tener sus prioridades claras para todos los accionistas. Debe empezar, y persistir, en reforzar una narrativa que incluya el caso por el cambio y los beneficios del proyecto, los accionistas deben ser parte de la acción de principio a fin.

En el caso de una empresa, siempre se debe reconocer a los accionistas y patrocinadores y mantenerlos al tanto de los progresos de las metas. Eventos, fiestas y demás son ideales para agradecerles su apoyo y felicitar a los trabajadores por su eficiencia.

Hasta en los mejores momentos, el hacer que el gobierno y las empresas funcionen es difícil. Los objetivos no siempre son claros y, en el caso del gobierno, el cambio de liderazgo, cambio de departamentos y demás puede dificultar el alcanzar las metas. Pero difícil no significa imposible.

¿Alguna vez has pensado, cómo funcionarían los países si fueran gestionados de la misma forma que son dirigidas las grandes empresas como Yahoo!, Apple o Google?

(Información extraída de: http://www.fastcoexist.com/1681947/6-ways-governments-can-actually-deliver-help-to-their-citizens)