Ser un líder no necesariamente tiene que ver con tener títulos, cargos o salarios.
El liderazgo consiste en la búsqueda constante de tendencias e ideas innovadoras. Un líder motiva a las personas a hacer más y a lograr cosas, que, quizás, jamás pensaron lograr. El liderazgo es el arte de la persuasión, así que, si tus acciones inspiran a otros a soñar más, eres un verdadero líder.
¿Qué diferencia a un líder de un seguidor?
Los seguidores, sin importar que tan buenos sean profesionalmente, tienden a hacer su trabajo y no ir más lejos. Los líderes, por el contrario, siempre ven más allá de las posibilidades y añaden oportunidades. Un seguidor se limita por temor ante cualquier oportunidad. Un líder, se arriesga sin pensarlo dos veces, y si algo sale mal, no desperdicia su tiempo quejándose y lamentándose, se ocupa en buscar soluciones.
Claves para conseguir liderazgo:
- Ser visionario: La visión es de largo alcance. Si tu visión no te alcanza a ti mismo, no esperes alcanzar a otros. Los recursos no son el problema cuando tienes visión.
- Tener carácter: La forma en que un líder trata con las circunstancias de la vida dice mucho de su carácter.
- Ser enfocado: Una vez fijada la meta, cúmplela. Trata de no distraerte con las circunstancias que enfrentes en el camino; una vez definido el propósito enfócate solo en él.
- Tener convicción: Debes tener una determinación apasionante para alcanzar todo lo que te propongas.
- Ser humilde: Se debe liderar con calma, compartir el crédito con quien lo merece y buscar maneras de servir a los demás.
Ahora que conoces bien lo que es un líder y un seguidor, te invitamos a escaparte de tu rutina diaria; ama lo que haces cada día, considera tu trabajo como una parte esencial de tu vida, vive cada momento al máximo y no esperes a llegar a tu casa para volver con tu “vida real”; céntrate en tus cualidades y pregúntate qué puedes hacer con ellas. Nunca te limites, no encuentres motivaciones en cosas externas, siéntete motivado desde tu interior.