El lunes 11 de febrero todos recibimos con sorpresa la noticia de la renuncia del Papa Benedicto XVI.
"Después de haber examinado ante Dios reiteradamente mi conciencia, he llegado a la certeza de que, por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio de San Pedro." Dijo el Papa, quien agregó mas adelante:
"Soy muy consciente de que este ministerio, por su naturaleza espiritual debe ser llevado a cabo no únicamente con obras y palabras... Sin embargo, en el mundo de hoy , sujeto a rápidas transformaciones y sacudido por cuestiones de gran relieve para la vida de la fe, para gobernar la barca de San Pedro y anunciar el evangelio, es necesario también el vigor tanto del cuerpo como del espíritu, vigor que en los últimos meses ha disminuido en mí, de tal forma que he de reconocer mi incapacidad para ejercer bien el ministerio que me fue encomendado"
¿Qué nos dice mas allá de su renuncia el líder de la Iglesia Católica?
Encontré en Inc.com una interesante reflexión de Samuel Bacharach -quien es profesor de gerencia laboral en Cornell University, cofundador del grupo de liderazgo Bacharach, además de autor de importantes libros- sobre qué asuntos están presentes en esta renuncia qué otros líderes deben considerar.
El profesor Bacharach dice que uno de los muchos desafíos que enfrenta un líder es saber cuándo es el momento de seguir adelante y dar paso a otros. Este dilema no es un problema para líderes fracasados, o líderes con baja estima, pues siempre tienen quien les pida o insinúe que deben hacerlo, pero sí lo es para quienes ejercen su liderazgo y son reconocidos como exitosos pues no suelen tener a su lado quien les sugiera que es tiempo de irse. Así que deben confiar en su propio juicio
Para Bacharach la renuncia del Papa Benedicto XVI tiene un mensaje para todos los líderes, especialmente los líderes pragmáticos que se dan cuenta de que el liderazgo se define por la acción y la capacidad de hacer las cosas. La lección es simple. Todo líder le debe responsabilidad a su organización, a su causa, y la visión de sí mismo debe ser realista.
Todo líder debe dejar a un lado las dimensiones de su grandeza en el pasado el presente y preguntarse si encaja en el momento actual.
En el artículo titulado "Los grandes líderes deben saber cuando renunciar: una lección del Papa", Bacharach plantea que el líder debe dar respuesta a las siguientes preguntas:
¿Es su base de conocimiento estático? Si usted se encuentra cada vez más fuera de sintonía con los cambios tecnológicos, los mercados cambiantes, cambiar de ideas y conceptos, entonces usted puede tener que considerar seriamente hacer espacio para las nuevas generaciones que se dan abasto.
¿Está mi red en expansión? El liderazgo se basa en su capacidad para relacionarse, hacer nuevas conexiones, y encontrar nuevos vínculos. Si usted se encuentra frente a la misma gente todo el tiempo, entonces tal vez es hora de reconsiderar su posición.
¿El trabajo exige cada vez más de Ud? Esto no es una cuestión física ni intelectual. Emocionalmente, está menos comprometido con las actividades diarias necesarias para llevar la organización hacia adelante?
¿Cree usted que los que le rodean pueden hacer un mejor trabajo? Los líderes siempre reconocen el talento y la gente excepcional. Pocos líderes se asumen reemplazables. Pero si le llama la atención que los que le rodean pueden hacer un mejor trabajo que Ud., entonces tal vez debería dejar que lo hagan.
La principal lección que los líderes pueden aprender del Papa Benedicto XVI , afirma el profesor de Cornell, es la de hacer una honesta auto-reflexión.
¿Cuántos de ustedes pueden asumir con responsabilidad las respuestas que como líderes le darían a estas interrogantes?
Les dejo con esta interesante infografía sobre las cualidades de un líder de EntropyazMedia