Así sea por recorte de personal o por el desempeño laboral, el proceso de despedir a un empleado es bastante problemático y delicado.
Para poder determinar el desempeño laboral de un empleado dentro de una empresa, se debe analizar varios aspectos
Entre ellos está la apariencia, la puntualidad, la comunicación no verbal y su forma de expresarse.
Cuando se es el responsable de despedir a los empleados, no se sabe cuál será la reacción de la persona.
No importa la razón por la que vayas a despedir a alguien. En todos los casos se debe tratar a la persona con respeto y tacto.
A continuación, te presentamos varios factores para que los tomes en cuenta.
Nunca dejes de lado el respeto. Sin importar la causa que haya motivado el despido, la relación entre el jefe y el empleado debe ser siempre armoniosa.
Piensa bien en dónde lo harás. El espacio que elijas para el despido es muy importante. Si decides hacerlo en un lugar público o con sus compañeros de trabajo alrededor, lo humillarás frente al resto.
Lo ideal es llevar a cabo el despido en un lugar cómodo y privado, donde la persona se sienta en confianza contigo.
¡No te demores para dar la noticia! Se recomienda ser lo más rápido posible cuando se va a despedir a un trabajador. Mientras más te demores, podrá reaccionar peor.
Explícale las razones. La persona que despides se merece las explicaciones necesarias sobre su despido. Además, déjale los motivos claros y concisos.
Hazle entender que es una oportunidad para él. Recuérdale que es el momento perfecto para que mejore sus debilidades y refuerce sus fortalezas.
Después de despedir la primera vez a un empleado se adquiere experiencia sobre cómo manejar la situación y, aunque nunca deja de ser difícil, la experiencia ayuda.