Como no siempre se tiene un buen tema de conversación o no se tiene la confianza con la persona con la que estás hablando, es bueno tener en cuenta estas consejitos:
1.- Piensa en intervalos de 30 segundos. Medio minuto puede ser aburrídisimo en una conversación. Estudios indican que en una llamada telefónica las personas piensan en colgar cada 7 a 11 segundos, cara a cara aumenta el tiempo, pero no te arriesgues, si no eres capaz de generar constantemente interés en el interlocutor lo estarás perdiendo.
2.- Está atento al aburrimiento. Si miran mucho el reloj, por encima de tu hombro, muestran inquietud, tienen los ojos vidriosos, con la mirada perdida, teclean los dedos...los estás aburriendo.
3.- Solicita su intervención. Cuando la conversación se prolonga y la otra persona conoce el final del cuento, se aburre. Contextualiza la historia y pídele permiso para contarla. Pregúntale si puedes ilustrar la historia para que sepa qué quieres decir, esto demostrará que lo respetas, y lo preparas para un período de atención sostenida.
4.- Valora su atención. Dale valor a su tiempo y díselo. Dile que eres consciente de que su tiempo es oro.
5.- Valora lo que te va a decir. Probablemente sea lo primero que deberemos de tener en cuenta. Para mantener una conversación inteligente y prolongada deberás de escuchar y valorar lo que la otra parte te dice.
6.- Presenta tus puntos fuertes. Pon ejemplos específicos y detallados de lo que quieras resaltar, usa frases importantes y determinantes que le llamen la atención.
7.- Procura que el tema se interesante. Trata de que el tema sea acorde con el grupo, o mejor aún, comienza por escuchar lo que dicen los demás y luego intégrate en la conversación.