Muchos piensan que las empresas fabricantes de químicos o la industria petroquímica son las principales fuentes de contaminación del ambiente. Sin embargo, es la industria de la moda, la que ocupa el segundo lugar, por el enorme impacto que produce. Por esto, la española María Almazán, amante de la moda, decidió emprender para mejorar la situación y creó Latitude.
¿Cómo se le ocurrió esta iniciativa?
María Almazán se encontraba trabajando en moda convencional, supervisando producciones en Asia. Allí notó que dedicaban mucho tiempo a la belleza de las prendas, pero no a la miseria que rodeaba esta actividad.
Poco tiempo después funda Latitude, un lugar donde las marcas entienden que hay que adecuar las maneras de trabajar. A través de ella el consumidor puede conocer qué hay detrás de la ropa que lleva.
Los consumidores son cada vez más conscientes de las repercusiones que su consumo tiene en el medio ambiente, sociedad y bienestar. Por esto, las compañías deben apostar a este nuevo mercado. Se calcula que supondrá, en cinco años, casi 20% del mercado global en el mundo de la moda.
¿Cómo actúa Latitude?
La iniciativa ha creado una red de talleres sostenibles. Estos ponen su foco en las personas y en el medio ambiente.
Latitude simplemente apuesta por dotar de herramientas a la industria textil, para que puedan desarrollar su actividad, de manera sostenible y a costos asequibles.
Es una plataforma en la que las marcas van a poder encontrar talleres social y ambientalmente responsables. A su vez, los talleres se irán transformando y conectándose a esta red. De esta forma, se impactará a nivel global en muy poco tiempo.
Desde el momento de su formación, Latitude se ha reunido con las marcas de ropa más importantes de España. Incluso ha logrado que una de las más importantes, haya cambiado su forma de producción.
Latitude: lo que nadie sabe de la industria textil https://t.co/Gc4YNkV5mV https://t.co/HUEdCUIL1F