La cotidianidad implica ruidos a donde quiera que vayamos. Inconscientemente, esto genera un enorme cansancio en nuestra mente. Vivimos saturados con tantos sonidos, y sin querer, rechazamos el sitio en el que nos encontramos, por eso mismo. Y esto, al formar parte de nuestro día a día, comienza a formar parte de nosotros (aunque no sea de agrado). Muchas veces, cuando estamos en completo silencio sin poder encontrar algún ruido, sentimos un abismo dentro de nosotros.
Nuestros oídos están híper estimulados; rodeados de ruidos de gran intensidad. Por ejemplo, cornetas de autos, música a todo volumen, bulla de las personas, timbres. Esto no solo incide en nuestro estado emocional, sino en nuestro cerebro; pues hay procesos cerebrales, que únicamente se pueden ejecutar en silencio.
Ver también: Ejercitar tu salud emocional
Descubre qué puede hacer el silencio por ti
El silencio no solo supone la ausencia de la palabra o el ruido; es mucho más que eso. Se trata de un espacio en el que puedes estar a solas contigo mismo, sin los obstáculos auditivos que el exterior posee. Es importante que propongamos como meta, no huirle a esta experiencia. Resulta enriquecedor desprenderse un momento de lo que sucede afuera; de las redes sociales; de quién nos escribe o llama. Más allá de una evolución personal, necesitamos del silencio para cultivar una vida saludable, y un bienestar personal.
No solo hablando desde una perspectiva emocional; nuestro sistema nervioso lo pide. La contaminación sónica puede resultar perjudicial para la salud de muchos. El exceso de ruido fomenta problemas nerviosos, de estrés o ansiedad; tanto así que, para personas con problemas de migraña, está contraindicado.
Depuración del cerebro
Sabemos que el cerebro humano, jamás se encuentra en descanso; incluso cuando dormimos, éste sigue trabajando, pero de una manera distinta. Cuando el cuerpo descansa, se desarrollan procesos que complementan a los que tienen lugar cuando estamos despiertos. Básicamente, esto es una suerte de depuración; es decir, el cerebro analiza las experiencias y la información recopilada durante el día, y luego integra la información importante y desecha la irrelevante.
Aunque este proceso es inconsciente, genera reacciones conscientes. Muchas veces, por ejemplo, logramos ver las cosas desde otra perspectiva luego de haber descansado y sorprendentemente, encontramos una respuesta, que queríamos, al soñar.
El silencio VS el estrés
El silencio, además de ayudar a desarrollar nuestra creatividad e inteligencia gracias a la reflexión, ayuda a combatir la angustia. Muchas veces, podemos despertarnos alertados porque algo se nos cayó, o por algún sonido demasiado duro; y es que los humanos naturalmente, somos extremadamente sensibles al ruido. Necesitamos del silencio para poder completar los procesos de depuración; por ello, el ruido puede ser un obstáculo muy molesto.
Podemos notar, por ejemplo que, si vivimos en una calle muy transitada, tendremos un nivel más elevado de estrés que otras personas. Solemos asociar el campo, con tranquilidad y paz; y, asimismo, relacionamos las grandes ciudades con situaciones estresantes.
El silencio ofrece grandes beneficios tanto intelectuales como emocionales. El alejarnos del ruido por pequeños períodos de tiempo, puede colaborar con una buena salud cerebral.
Para refrescar el cerebro, es indispensable el silencio https://t.co/4xD0XYSPIe