La semana pasada, el mundo quedó sorprendido con la decisión de los Estados Unidos de llevar a Donald Trump a la Presidencia.
A partir de Enero de 2017, el candidato por el partido Republicano ocupará la Casa Blanca por un período de cuatro años, donde podrá llevar a cabo sus políticas de estado.
La fórmula ganadora de Trump
Muchos análisis se han realizado luego de la victoria del magnate estadounidense. ¿Cómo lo logró? ¿Cuál fue la fórmula ganadora de Trump? ¿Realmente ganó el odio?
Se podría utilizar la palabra frustración como foco central de su campaña. Durante todo el proceso, Trump enfocó su discurso a todos aquellas personas que se han sentido frustradas.
Definió muy bien su target, sabía perfectamente qué les iba a comunicar y de qué manera iba a hacerlo: apelar a sus sentimientos.
Y es que en incontables oportunidades hemos hablado de la importancia de mover los sentimientos de las personas para la consecución de objetivos. El objetivo de Trump era muy claro: la Casa Blanca, ¡y lo logró!
El Marketing de Hillary
A pesar de que Hillary Clinton utilizó varias estrategias de Marketing para lograr su cometido, los sentimientos movidos por las personas a las que le llegó Trump fueron más fuertes. Por eso es él, y no ella, es el nuevo Presidente de los Estados Unidos.
Este es el mejor ejemplo de que las emociones venden, ¡y mucho!
Sólo nos queda observa qué hará el Presidente Trump con el curso del país americano.