Es común que las personas tengan problemas para enfocarse en el ámbito laboral. Para muchos, esta ausencia de concentración puede afectar severamente su productividad. La falta de atención, la impulsividad, o la hiperactividad causadas por el desenfoque, pueden dificultar el futuro de un día productivo. El truco está en aprender a controlar los síntomas, en lugar de luchar contra ellos.
Es cierto que la concentración es un lugar al que es sumamente difícil llegar, pero,existen también algunas maneras de lograr el enfoque requerido en nuestro trabajo cotidiano.
¿De qué manera aprendes mejor?
Reflexiona sobre qué condiciones son las mejores para desarrollar tu aprendizaje. Organiza tu lugar de trabajo basándote en esto. Por ejemplo, si es casi imposible para ti tener en mente información que no tengas a la vista, crea un sistema de archivos. Trae esa información al mundo físico y tenla a la mano.
Grafica tu tiempo y tus tareas
Planifica tus días por horas, y revisa este calendario cada cierto tiempo. Como mencionamos anteriormente, traer al mundo físico esas pequeñas cosas que se escapan de tu cerebro, es una técnica altamente poderosa. Así te organizarás, podrás definir tu ritmo y aprovecharás mejor cada minuto de tu tiempo.
Además, puedes jerarquizar tus tareas; asigna colores diferentes a cada una, tomando en cuenta el nivel de importancia. Así sabrás en qué tareas trabajar primero, debido a que son más importantes. Con ello, darás lugar a las más ligeras cuando te hayas deshecho de tus mayores preocupaciones.
Descargar tu energía incrementa la concentración
Si tienes una reunión o una llamada importante que atender, lleva contigo un pequeño objeto para entretenerte. Esto ayudará a prestar más atención; debe ser algo que puedas manejar fácilmente sin dificultad. Así liberarás energía mental, trabajando en tu capacidad de enfocarte.
Liberar energía es clave para mantenerte enfocado en una sola tarea. Si intentas concentrarte en una cosa, estático y sin moverte, tu mente se cansará rápidamente y perderás la concentración. Esto puede ocurrir también, por revivir recuerdos que no tienen que ver con tu actividad presente. Puedes subir y bajar escaleras entre cada tarea, cuando hables por teléfono camina, cambia de ambiente a lo largo del día.