Quizás, a muchos nos pasa que tenemos una larga lista de libros que leer, pero no terminamos de hacerlo. Ya sea por falta de tiempo, de concentración o por falta de velocidad. De la misma forma, leer más rápido nos podría ayudar a la hora de hacer un trabajo o tarea. Al tardar menos tiempo en la lectura, nos daría más chance de adelantar otras cosas o de leer más.
Pero la idea no es solamente leer de forma veloz. Esta lectura también debe ser efectiva, que al final recordemos y entendamos el contenido de la misma.
Lectores voraces
Figuras históricas de distintos campos fueron reconocidos por ser lectores voraces. Entre ellos se encuentran Agatha Christie, quien leía 200 libros al año; Theodore Roosevelt, leía un libro diario, a veces dos o tres. Leon Trotsky, en sus tiempos de prisión, prácticamente lo único que hacía era leer. Mark Zuckerberh, creador de Facebook, lee un libro cada dos semanas.
La pregunta que nos surge en estos momentos es ¿cómo lo hacen? ¿Se debe acaso a exceso de tiempo libre? ¿Cómo puedo yo leer más rápido? A continuación, brindamos consejos de lectores voraces contemporáneos para lograr este objetivo:
Para leer más rápido:
Harriet Klausner era una bibliotecaria del colegio, conocida como una de las bibliotecarias más veloces. Finalizó 31.014 libros de Amazon; a veces leía hasta seis libros diarios. Su consejo principal es leer hasta la página 50, y si no te interesa, lo dejas de lado.
El autor, crítico literario, columnista y profesor de literatura en Londres, John Sutherland, leyó 150 libros en un año. Comentó que el tener una tableta lo ayudó. De esta forma se pueden pasar las páginas más rápido, sin ninguna molestia.
Tony Buzan quiso desarrollar su capacidad de lectura. De pequeño tomó un examen de lectura rápida y comenzó a practicar e investigar. Descubrió que podía leer más rápido si hacía ejercicio físico. Esto se debe a que el cerebro recibe más oxígeno, haciéndolo capaz de leer más rápido. De la misma forma, Buzan recomienda investigar y leer sobre el cerebro y cómo funciona; buscar memorizar capítulos, incluso libros enteros. Además, un grupo de lectura rápida y estudio no está de más.
Jenni Russell, columnista del Sunday Times, establece que con la edad nos volvemos más selectivos. Al ser mayor, ya a persona puede tener una idea clara de qué busca leer. Esto sucede, claro, cuando el lector comienza desde joven.
John Sutherland comenta que el secreto para la lectura es el aburrimiento. Leer es la herramienta perfecta para llenar estos vacíos. Por otro lado, Glynis Kozma, periodista y coach literaria, sugiere utilizar los 15 minutos, que a veces tenemos libres, para leer. La idea es aprovechar los momentos que tenemos a la mano para adelantar la lectura.