La cata es una exploración y revisión que se hace de algún alimento o bebida, tratando de involucrar los 5 sentidos. Generalmente se refiere a bebidas espirituosas; como el vino.
Aunque para sacarle mayor provecho a una cata de vino, lo ideal es contar con cierto conocimiento al respecto, aquí te orientamos acerca de cómo hacerlo, involucrando, al menos, 3 de nuestros 5 sentidos: Olfato, vista y gusto.
Fases de una cata:
Visual:
Descorchar y servir un poco de vino ayudará a visualizar lo que se busca.
Se inclina la copa ligeramente a 45° sobre un fondo blanco.
El color da una idea de la edad. Si es tinto y su color es cereza y brillante es más joven.
Por el contrario si es color teja, tirando a anaranjado, es uno envejecido.
La densidad se puede medir moviendo el vino por la copa y si las gotas caen lentamente tiene mayor densidad, más alcohol.
Olfato:
Intenta percibir el olor de las uvas, en lugar de que predomine el del alcohol.
Al agitar el vino en la copa, entrará en contacto con el oxígeno y aflorarán más aromas.
Gusto:
Se le denomina ataque a la primera sensación en la boca.
El sorbo se pasa de un lado a otro y se tienen que apreciar 4 sabores básicos: ácido, amargo, dulce y salado.
No tengas miedo a probar cosas nuevas, conocer más sobre la cultura de diferentes países ayuda a tener una visión diferente de las cosas.