Ser mujeres y ser jóvenes es una combinación altamente poderosa. Durante muchos años, las representaciones de esta combinación crearon patrones de conducta, que hoy, son seguidos por muchas mujeres.
En el siglo XVIII, en las novelas literarias, las mujeres se mostraban como heroínas. Incluso a pesar de que las sociedades tuviesen estipulado que ellas solo tenían la tarea de conseguir un buen esposo y servir a sus hogares.
Las jóvenes en los medios de hoy
Actualmente, aun persisten comportamientos provenientes de las raíces de la opresión. Muchas jóvenes viven en constante dolor, engañadas, esperando a un príncipe azul. Además, los medios, ahora muestran un lado más susceptible, reflejando que se sienten culpables cuando hacen algo que la sociedad no acepta; que se preocupan por las opiniones ajenas; que creen en cuentos de hadas, cuando la realidad es otra.
Provocar un cambio en estos patrones, requiere a su vez, la modificación de ideas y pensamientos que las mujeres jóvenes tienen respecto a sí mismas.
A continuación, te ofrecemos 7 ideas que pueden ayudarte a luchar y vencer dichos patrones.
Nadie más puede salvarte sino tú misma.
En la independencia radica la igualdad. Desde jóvenes, debemos repetirnos esta idea; sin ataduras, cumpliremos nuestras metas más anheladas.
Haz lo que te apasiona.
¿Por qué frenarte si puedes hacer lo que te propongas? Lo que te guste y te mueva el piso no debería ser algo platónico.
Los cuentos de hadas no existen. Lucha por lo que quieres.
Creer que lo que deseas llegará y tocará la puerta de tu casa, es un freno para tu futuro. Tú misma eres quien puede cambiar las cosas en tu vida, más nadie tiene ese poder.
Aprende de los errores que cometes.
Solo aprendiendo de ellos, sabrás cuál es el camino correcto.
Sé exactamente quien eres y las personas correctas te amarán.
Tener una personalidad paralela para manifestar a los demás, solo atraerá gente que no aportará nada en tu vida.
No aceptes menos de lo que buscas y mereces.
Sólo tú sabes lo mucho que has trabajado para obtener lo que quieres. Jamás dejes que tu trabajo sea en vano.
Te romperán el corazón y dolerá. Pero no permitas que eso te impida amar otra vez.
¿Te sentirás mal? Claro que sí. Pero recuerda que debes abrirte a otras oportunidades; no siempre se va a repetir esta mala experiencia.
