¿Los seres humanos somos personas buenas o malas? ¿Somos egoístas por naturaleza? ¿O somos generosos por naturaleza? Son innumerables las discusiones que hay alrededor de este tópico. Pero si hay algo cierto, es que sí hay personas que ayudan a otras sin esperar nada a cambio, lo que se conoce como altruismo.
¿Qué es el altruismo?
Si nos vamos al Diccionario de la Real Academia Española, encontramos que el altruismo es procurar el bien ajeno a costa del propio. En otras páginas de internet aparece como el sacrificio personal en beneficio de otros. Entonces, entendemos que el altruismo consiste en hacer el bien por las demás personas, aunque eso signifique que uno se vea perjudicado o no, en una mejor posición.
Esta conducta también puede ser vista como una preocupación o atención desinteresada por los demás. Es decir, es el antónimo del egoísmo, el cual se caracteriza por querer obtener un beneficio propio de las acciones a realizar.
¿Bien o mal?
Poder definir si ser altruista es bueno o malo es muy complicado. Sin embargo, se dice que una persona no puede ser completamente altruista. Ni tampoco completamente egoísta. Los seres humanos suelen tener ambos aspectos dentro de sí mismos.
De todas formas, socialmente se ve como una característica positiva el ser altruista. Esto se debe a que las acciones altruistas tienden a mejorar la situación de otras personas que lo necesitan. Por ejemplo, actividades consideradas altruistas son el regalar cosas, compartir posesiones, rescatar del peligro o simplemente ayudar en lo que se pueda.
Muchas son las discusiones sobre este concepto y su relación con el ser humano como especie. El pensador inglés John Stuart Mill consideraba que no era natural en la persona, sino que ésta tenía que ser educada para convertirse en altruista. Pero por otro lado, hay estudios que expresan que el altruismo surge en los seres humanos después de los 18 meses de nacidos, de forma natural.
En la economía
Este término también es utilizado en el campo de la economía; específicamente llamado economía altruista. Este concepto se refiere a la necesidad de replantear la economía, tomando en consideración varios aspectos sociales.
Establece que el bienestar de la sociedad no es independiente de las personas. A su vez, no todos somos idénticos, por lo que el bienestar de unos no es necesariamente el mismo que el de otros. Así, quienes crearon este concepto querían que el altruismo fuera incluido como variable a la hora de tomar decisiones económicas.