Entre los interesantes comerciales transmitidos durante el SuperBowl, que tuvo lugar este domingo 5 de febrero, nos resultó muy particular el del famoso actor John Malkovich, algo molesto, al descubrir que un pescador había tomado su dominio en Internet.
En este gracioso comercial, Squarespace, plataforma que combina distintas herramientas que muchos bloggers utilizan; nos muestra el momento en el que el actor, con sorpresa y desagrado, descubre que su nombre no es único y él estaba por lanzar una web para vender una firma de trajes con su propio nombre.
De esa forma, se nos ilustra acerca de la importancia del dominio de Internet.
Aprendamos entonces, algunas cosas sobre él.
Lo que no sabemos aún: ¿Qué es un dominio?
El dominio es un nombre que identifica a una página web, en Internet. Este nombre debe ser único. Su propósito es traducir las direcciones IP, de cada nodo activo en la red, a términos que sean sencillos de encontrar. Sin la ayuda de los nombres de dominio, los usuarios de internet tendrían que acceder a los sitios, utilizando combinaciones numéricas. Por ejemplo, deberían memorizar http://192.0.32.10 en lugar de www.johnmalcovich.com.
Su importancia
Para adquirir una presencia consolidada en internet, el registro de los dominios es primordial. Las empresas, negocios y personas, ascienden a altos niveles convirtiéndose en parte de su identidad corporativa.
Tanto así, que existen empresas que deciden su nombre en función de si su nombre de dominio está disponible o no; puesto que les interesa utilizar un nombre de dominio que coincida con su nombre comercial.
En consecuencia, no es de extrañar que los dominios tengan cierto valor económico. Ellos, junto con las marcas y patentes, constituyen una posesión cada vez más valiosa.
Esta es una nueva forma de darle uso a las marcas; hace que se distingan ante las demás. Representa una solución en cuanto a la regulación de los nombres registrados, cosa que ha traído numerosos problemas legales.
Es por esto, que plataformas como Squarespace ofrecen la posibilidad de registrar tu marca en Internet, por así decirlo. Ahora veamos cómo John MalKovich olvidó realizar esta importante tarea: