El marketing relacional es un tipo de mercadeo que emerge a partir de la experiencia del cliente. La opinión de los consumidores, es algo que las marcas deberían tomar en cuenta. Es la fuente más confiable para saber si el producto o servicio es bien recibido y aceptado.
Así, la participación de los clientes es utilizada para mejorar las áreas de oportunidad de la empresa.
La meta del marketing relacional
Lo principal es realizar una estrategia con el departamento de servicio al cliente. Al final, son ellos quienes crean las relaciones con los futuros consumidores, determinando sus puntos débiles. De esta forma se
posicionan en su mente, en su gusto y en sus sentimientos, creando una relación sólida entre la marca y el usuario.
Aportar Valor
Las ventas siguen siendo importantes para la empresa, pero este factor pasa a segundo plano. La relación entre la marca y los actores que se comunican con ella recibe prioridad, y es por eso que se le da tanta importancia a las experiencias de los potenciales clientes.
Por su parte, el marketing de experiencias se centra en las emociones, sentimientos y sensaciones para crear una conexión con el consumidor. Este se relaciona con el marketing relacional, en el sentido en que ambos se enfocan en los clientes para crear relaciones estables con ellos.
Lo importante siempre será que los clientes no sientan que solo se les intenta vender; sino que en realidad disfruten y vivan una experiencia única. Así, finalmente, terminarán siendo usuarios fieles a la firma.
El empresario, ahora se interesa por la interacción con los clientes. Esto es, porque además de permitirle tener una estrecha relación con ellos, le ayudará a segmentar correctamente al tener ese contacto cercano.
