A veces nos preguntamos por qué nos cuesta tanto subir o bajar de peso. También nos preguntamos si será sólo por razones de alimentación o estilo de vida. La verdad es que nuestro metabolismo también influye en estas cosas. Aquí hay un poco más de información al respecto.
¿Qué es el metabolismo?
El metabolismo es el conjunto de reacciones químicas que ocurren en nuestro cuerpo. Él es el encargado de extraer la energía de los alimentos para cumplir las funciones vitales; como la nutrición, relación y reproducción. Es el encargado de supervisar que nuestro cuerpo esté trabajando apropiadamente.
El metabolismo puede clasificarse en rápido o lento, dependiendo en qué tan rápido se realizan los procesos químicos. Las personas con metabolismo rápido consumen energía de forma más rápida y en mayor cantidad; por lo que se les hace más difícil subir de peso. Las personas con metabolismo lento, por otro lado, utilizan menos energía, reservando la energía restante en forma de grasa; por lo que se le hace más complicado bajar de peso.
Factores que influyen
La genética es un factor importante en tu metabolismo. Todos nacemos con una tendencia natural a tener un tipo de metabolismo, sin embargo hay formas de acelerar si nuestra tendencia es de uno lento. De igual forma, los hombres suelen tener un metabolismo más rápido que el de las mujeres. Además, a medida que vamos creciendo perdemos masa muscular y nuestro metabolismo se pone más lento.
También son importantes las actividades que realizamos durante el día. Mientras más activos seamos, más rápido tenderán a ser estos procesos químicos. Esto va desde hacer ejercicio hasta hablar, caminar, estudiar, entre otros. Y, por último, la digestión de los alimentos; ya que cada vez que digerimos consumimos un poco de energía.
¿Metabolismo rápido o lento?
Para asegurarte cuál es tu tipo de metabolismo, lo mejor es asistir al médico. Sin embargo, aquí hay algunos indicadores que te dirán si tu metabolismo es rápido o lento.
- La temperatura: las personas que son más resistentes al frío suelen ser de metabolismo rápido. Esto se debe al efecto termogénico que se produce cuando se gasta energía y aumenta la temperatura corporal.
- Energía al límite: las personas con un metabolismo más acelerado comen mayor cantidad de comida, lo que causa que sean más activos; que se muevan más. Es un proceso circular: están más dispuestos a estar activos, lo que los lleva a moverse, y así sucesivamente.
- Un gran apetito: las personas con estos procesos más acelerados suelen tener hambre frecuentemente. Un ejemplo de esto es querer desayunar apenas se levantan.
- Subir o bajar de peso: las personas a las que les cuesta engordar lo poseen rápido. Pero esto no puede ser una trampa. El subir y bajar de peso depende mayoritariamente de tu estilo de vida. Tanto las actividades físicas que realices como tu alimentación.
- Subir de peso: si al aumentar de peso la parte que engorda son las piernas o caderas, tienes un metabolismo lento. Si, por el contrario, engorda el área abdominal, lo tienes rápido.
¿Cómo acelerarlo?
Si por cuestiones de salud te interesa acelerarlo, aquí hay algunos tips de cómo hacerlo:
- Hacer ejercicio: parece que el ejercicio es la cura de todos los males. Pero el ejercicio te mantiene activo y te llena de energías, lo que hace que tu cuerpo consuma más energía y se genere ese proceso circular del que hablamos.
- Alimentación equilibrada: pareciera que este tip es otra cura universal para cualquier mal. Una dieta balanceada te permite evitar aquellos alimentos que no sólo te hagan daño sino te enlentecen el metabolismo.
- Comer más seguido: esa dieta balanceada la divides en más comidas en el día. Es la misma cantidad y contenido pero, en vez de 3 comidas, comes 5 veces al día.