El cyberbullying, al igual que el bullying tradicional, es el ataque psicológico constante, por parte de una o varias personas, en contra de otra. La diferencia entre ambos fenómenos reside en el uso de la tecnología, que hace que el impacto en la conducta de la persona sea distinto.
¿Cuál es la estrategia del Cyberbullying?
Las redes sociales son el campo de batalla de los acosadores en Internet. Suelen publicar fotografías poco afortunadas de su víctima, etiquetándolos y haciendo de su vida privada algo público. También se toman la tarea de crear páginas o grupos con un mismo propósito: burlar, denunciar y agredir sobre algún aspecto íntimo de la víctima.
El acoso es sistemático, y se extiende durante un período largo. Es una situación, por así decirlo, degenerativa.
¿Quiénes se ven afectados?
Los protagonistas en este fenómeno suelen ser niños o niñas pre-adolescentes. Sufren agresiones deliberadas de otros jóvenes, quienes presentan comportamientos crueles y prácticamente despiadados. Su objetivo es someterlos, amenazarlos e intimidarlos, como forma de diversión (en la mayoría de los casos), o con el fin de obtener algo de su parte.
¿Cómo saber si alguien es víctima del cyberbullying?
Los síntomas que presentan las víctimas se pueden ver en el contraste de su personalidad. Después de un ataque, el comportamiento tiene un cambio notable. Según Virginia Ungar, una psicoanalista, “Pueden presentar desde una negativa a concurrir a clase, signos de depresión, trastornos de ansiedad, retraimiento, aislamiento hasta somatizaciones varias". Existe el caso de jóvenes que hacen saber a sus padres rápidamente sobre el problema. Asimismo, existen quienes tardan en hablar sobre ello, y son esos quienes presentan las manifestaciones mencionadas anteriormente. El cyberbullying también puede pasar de la tecnología a la presencia física, sobretodo en la escuela.
Los padres deben actuar
¿Y que deberían hacer los padres si detectan alguno de estos síntomas? Principalmente, se debe recurrir a la escuela y manifestar los hechos y solicitar que se tomen acciones con respecto a la situación. Si la escuela niega lo que se demanda, es importante insistir. Tienen el deber de tomar medidas para mejorar una situación con respecto a cualquiera de sus alumnos.
Además de esto, es importante fortalecer la autoestima del joven, para que logre defenderse por sí solo ante próximas agresiones. La posibilidad de defenderse dependerá de la personalidad de la víctima; el fomento de su autoestima es clave para fortalecer su personalidad y motivar su defensa propia.
Ante un nivel de perturbación y manifestación extrema de los síntomas, es necesario un trabajo profundo con algún profesional entrenado. Ojo, no todos los que sufren estos ataques llegan a este nivel, por eso es importarte hacer seguimiento de los comportamientos que vaya presentando.
El cyberbullying es una situación alarmante. Es sumamente importante que los padres hagan seguimiento de lo que sus hijos hacen con las RRSS, herramienta que, aunque se preste para muchas cosas buenas, cuenta con un lado oscuro. La educación parental es primordial para el comportamiento adecuado de los jóvenes. Resulta desagradable que, por no prestar la atención suficiente en casa, los hijos resulten ser acosadores y agresores. De igual manera, es terrible descubrir que tu hijo es víctima de tal agresión.