¿Qué es el neuromarketing?

El neuromarketing se refiere a la aplicación de técnicas de la neurociencia al marketing. Captar las respuestas a los diferentes estímulos de un individuo. Muchas empresas han utilizado esta técnica para lograr un marketing más efectivo y que cale en los sentidos del consumidor.

Con esta técnica, las marcas pueden “entrar” en la mente del cliente y saber exactamente qué es lo que quieren y de qué manera lo quieren. El neuromarketing se encarga de estudiar el comportamiento del consumidor a través de los sentidos.

Una vez aplicada la técnica, se pueden saber qué tipo de emociones mueven al consumidor y cuáles son sus motivaciones, para comenzarlas a aplicar en el branding, las estrategias de venta, el precio, el target y los canales de venta.

Para entender mejor el neuromarketing y llevarlo a ejemplos de la vida cotidiana, presentamos 5 ocasiones en las que está presente la técnica en un supermercado.

1. El carro de la compra

Mientras más grande es el carro, más cosas se compran. En ese sentido se ataca el sentido de la vista donde el ojo capta más espacio en el carro y se prepara para llenarlo, gastando más dinero en la compra de más productos. Otro de los ejemplos en el carro de la compra son las ruedas, que siempre se encuentran en una posición que nos lleva hacia las estanterías para que observemos los productos que allí se encuentran. No es que las ruedas siempre están malas, es que fueron fabricadas de esa manera para cumplir con ese objetivo.

2. Todo entra por el olfato

Cuando el mercado tiene panadería y pastelería dentro de sus instalaciones, mientras se van recorriendo los pasillos, el olor a pan recién horneado o de una tarta recién hecha, incitan a la compra, atacando el sentido del olfato y generando provocación en el consumidor.

3. Lo esencial está al final

Los productos más básicos y elementales de la compra siempre están ubicados al final del lugar, de manera que el consumidor deba recorrer todo el pasillo, recibiendo diferentes estímulos para realizar la compra de otros productos que se encuentren en el anaquel.

4. Compra al ritmo de la música

En un supermercado por lo general la música es lenta, invitando al consumidor a que realice las compras al ritmo de la música, permaneciendo el mayor tiempo posible en el establecimiento y siendo estimulado por las técnicas de marketing que allí se encuentran, enfocando así la estrategia hacia el oído.

5. Precio

Otro de los ejemplos claros de cómo funciona el neuromarketing es el precio. No es lo mismo que un precio sea de 6,99 a 7. Visualmente, la persona siempre pensará que está pagando mucho menos cuando la realidad es que la diferencia de un céntimo no significa mucho en el ahorro, es sencillamente una técnica visual.

¿Qué otro ejemplo de neuromarketing reconoces en los puntos de venta?

Fuente: Ivan MB