Cuando escuchas la palabra "sida", lo primero que se te puede venir a la mente es La infección por el virus de la inmunodeficiencia humana. Es decir, el síndrome de inmunodeficiencia adquirida. Pero en este caso, con sida nos referimos a una iniciativa que está creando conciencia sobre la igualdad de género en África.
¿Qué es Sida?
Sida se refiere a Swedish International Development Cooperation Agency (Agencia Suiza de Cooperación para el Desarrollo Internacional, traducido al español). Es una agencia del gobierno suizo que, tiene como misión, reducir la pobreza a lo largo del mundo. Para poder lograr su objetivo, Sida posee alianzas con organizaciones como las Naciones Unidas, el Banco Mundial y la Unión Europea.
Su mensaje bandera es que la gente viene primero. Buscan cambiar la realidad de personas alrededor del mundo. Entre las áreas de esta iniciativa se encuentran el fortalecimiento de la democracia, la igualdad de género, salud, conservación del medio ambiente; educación, seguridad alimentaria, desarrollo sustentable, entre otros.
Uno de los pilares fundamentales de Sida es un plan de evaluación. Una vez que se ejecuta un proyecto, éste siempre viene de la mano de una evaluación. Esto permite garantizar que el proyecto está cumpliendo sus objetivos; y, además, detectar puntos a corregir para mejorar el programa.
La historia de Adao Paia
Adao Joao Paia es un hombre en Mozambique; y su historia es una de las más impresionantes de Sida. Este país tiene una situación negativa, que la violencia doméstica a las mujeres es algo comúnmente aceptado. Adao, junto a más hombres de su generación, están buscando cambiar este estigma y romper los estereotipos.
Adao comenta que vio cómo hombres abusaban de las mujeres de su propia familia. Siempre sintió que algo no está bien. Pero nunca entendió por qué esto era visto como algo normal, se sentía perdido. Así es como en el año 2013, decidió unirse al programa HOPEM. Allí aprende, en sus palabras, a ser "un hombre humilde, unido, que no opta por la violencia y sí por el diálogo".
De acuerdo a reportes de las Naciones Unidas, 1 de cada 3 mujeres en Mozambique sufren de violencia doméstica. Y las razones detrás de esto son las relaciones de poder que hay entre ambos géneros. El hombre siempre ha tenido una posición dominante sobre la mujer.
Desde HOPEM, una iniciativa de la mano de Sida, se busca cambiar esta posición de roles; donde se demuestra que los roles en la familia no vienen definidos por el género. Una de las actividades, por ejemplo, se trata de enseñar a cocinar a los hombres, algo completamente inimaginable en el Mozambique de hace un tiempo.