¿Qué es el síndrome del lunes y cómo superarlo?

Para muchos el lunes es el “peor” día de la semana. Es el momento de retomar el trabajo, tras el fin de semana, por eso la mayoría de las personas lo detestan. Sin embargo, debemos recordar que, empezar la semana con mala disposición afectará sin duda nuestro estado de ánimo. Para ello, existen algunas cosas que pueden evitar que tengamos un amargo lunes. O, por lo menos, que podamos ser capaces de soportarlo.

Darse una buena ducha caliente la noche anterior

Ir a la cama limpios y relajados, nos ayudará a dormir mejor y, al día siguiente, estaremos más descansados.

Organizar la noche anterior las cosas que necesitamos hacer

Realiza una lista, los domingos por la noche, con las tareas que debas realizar al día siguiente. Priorízalas para que todo te salga de la mejor manera posible.

Ordenar el bolso la noche anterior

Haciendo esto nos iremos a la cama más tranquilos. Por la mañana ahorraremos tiempo y energía. Además, evitaremos estar corriendo por la casa para buscar lo que no encontramos.

Preparar el almuerzo con antelación

Preparar la comida para el día siguiente por la noche y guardarla en la nevera resulta bastante útil. De esta manera ahorrarás tiempo del día siguiente y dinero.

Tomarnos un descanso

La mañana del lunes se nos puede hacer eterna en el trabajo. Si puedes, tómate un descanso y lee algún libro. También puedes dar un pequeño paseo o conversar con tus compañeros. Distráete un poco. Si trabajas frente a un computador, debes descansar la vista. Recuerda que trabajar muchas horas sin parar nos impide dar el máximo en nuestras tareas

No descuidar la importancia del sueño

Dormir mal afecta negativamente a nuestro cuerpo y mente. Por ello, nuestro ánimo al despertarnos no será el más deseado. Procura irte a la cama temprano y dormir las horas completas según tus necesidades. Regenerar el organismo es una regla indispensable para tener suficiente energía en nuestro día.

Si te gustan estos consejos, puedes aplicarlos no sólo para el primer día de la semana, sino también para el resto. ¡Despídete del síndrome del lunes y del estrés mañanero!