Las redes sociales se han convertido en algo mas que una herramienta social. Para muchos significa el estar conectado con el resto del mundo y saber lo que acontece, pero para otros se ha vuelto una obsesión o una adicción. Veamos si calificas para la categoría adicto:
1. De pronto te conviertes en paranoico. Te preguntas, “por qué esta persona no me ha dado una respuesta de vuelta?” El problema es que muchas personas utilizan Facebook desde su computadora y otros desde su celular. Cuando lo hacemos en el celular pensamos que el otro está obligado a respondernos inmediatamente como si fuera un Messenger, y cuando no recibimos la respuesta, el tiempo parece interminable. Preocúpate cuando empieces a escribir en los muros de tus amigos, “Por qué no me has respondido?”. Cuando te des cuenta que te conviertes en un ansioso esperando la respuesta de otros y solo han pasado horas desde que lo escribiste, es momento de parar.
2. Pasas más de 4 o 5 horas en Facebook. El uso excesivo de cualquier cosa no es saludable. Pasar más de 4 horas en Facebook por día es mucho. Compáralo con el tiempo que inviertes en el día para otras cosas; por lo general pasamos media hora en el baño, una hora para almorzar, una o dos horas moviéndonos de un sitio a otro. Si calculas y haces una análisis relativo de las horas que pasas en Facebook con las demás actividades del día, te darás cuenta que hay un desbalance total. Preocúpate cuando te lleves la computadora al baño y la utilices desde el toilet. Este es uno de los síntomas más preocupantes.
3. Cuando lo que escribes en tu muro, como tu estatus, comienza a formar parte de tu memoria, o escribes lo que vas a hacer y no lo haces y consideras que lo hiciste, pues preocúpate. Muchas veces las personas consiguen que el Facebook es algo que toca el ego, y necesitan construir un portafolio online de amigos, una necesidad social que de alguna manera represente quiénes son y qué quieren y de esa manera proyectarlo en la vida real.
4. Cuando empiezas a publicar estatus constantemente, fotos, videos y aplicaciones y publicar continuamente en los muros de tus amigos, probablemente estas consumiendo un tiempo que podrías estar invirtiendo en actividades más útiles. Además puedes ser percibido por otros como un exceso de ‘show off’.
5. Cuando empiezas a sentirte deprimido al dejar de usarlo. Si al separarte del Facebook porque no tienes conexión y no puedes comunicarte nuevamente con tus amigos y empiezas a sentir ansiedad, angustia, depresión y otras emociones similares, significa que definitivamente te has convertido en una persona adicta.
Si dejar de estar en Facebook te hace sentir que te hace falta algo en tu vida, piénsalo bien, pues estamos hablando de una actividad online que no debe superar en ningún caso la verdadera vida, esa que está afuera del computador, la que puedes tocar todos los días, esa en la que te mueves y a la que perteneces.
