Una amiga nos comentó la fuerte impresión que se llevó el día que hizo un comentario sobre una persona fallecida en su Facebook y la persona le contestó. Por supuesto, no se trataba de un fenómeno natural, simplemente, su familia había decidido mantenerle viva a través de sus cuentas de redes sociales y contestaban todos los mensajes que la persona fallecida recibía.
Cada red tiene políticas específicas para dar de baja los perfiles. Facebook, cuenta con un formulario para solicitar la eliminación de la cuenta de una persona fallecida y además ofrece la opción de convertir el perfil en Cuenta Conmemorativa, así, amigos y familiares son avisados del suceso y la cuenta sólo muestra la información básica de la persona. Por su parte, Twitter elimina la cuenta y crea un respaldo de los tweets públicos para mandarlos a los familiares y YouTube igualmente elimina la cuenta tras recibir el nombre de la cuenta y la partida de defunción de la persona.
Ante un hecho tan curioso como el referido por nuestra amiga, en 0800Flor nos preguntamos cuál sería la mejor manera de manejar el fallecimiento de una persona en las redes sociales y decidimos contactar a la Psicóloga Judy Bernal, especialista el duelo.
Judy comenzó por explicarnos que el duelo tiene que ver con la experiencia interna relacionada con la pérdida, ya sea de una relación amorosa o familiar, de trabajo o de cualquier aspecto muy valorado por la persona, como una posición determinada o un objeto (como una casa, por ejemplo).
Nos comentó Judy que la persona que está en una situación de duelo, pasa por varias etapas. El duelo comienza y finaliza. Hay una primera aproximación al duelo, donde el mecanismo adaptativo de la persona rechaza la situación, no acepta la idea, la niega, mientras comienza a adaptarse a esa situación dolorosa. Luego viene una etapa de rabia o de tristeza y luego, la persona comienza a aceptarse a la situación. Judy considera que no hay alternativa al duelo, que no queda otra opción que ir viviendo cada una de las etapas.
En referencia al caso en el cual la familia siguió manteniendo activa la cuenta de Facebook de la persona fallecida, la psicóloga nos comentó que eso no es adecuado porque mantener a la persona viva en las redes sociales es establecer una suerte de realidad paralela. Para ella, se debe aceptar que la persona ha muerto, que ya no va a estar más físicamente dentro de su entorno. El consejo para un miembro de esa misma familia sería ayudar a las personas que han decidido mantener activo el perfil del fallecido, a aceptar la situación real de la muerte de esta persona, para que así puedan comenzar a vivir su duelo.
Judy nos explicó que al ir viviendo las diferentes etapas del duelo, poco a poco se va aceptando la situación, el dolor por la pérdida se va haciendo menos fuerte y las personas terminan por volver a comprometerse con el futuro.
